Redacción: José Sahagún
Desde 2016 hasta julio de 2025, 84 personas defensoras del medio ambiente han sido asesinadas en México. Aquí te contamos el contexto y su impacto. En México, desde 2016 hasta julio de 2025, al menos 84 personas defensoras del medio ambiente y territorio han sido asesinadas por su labor pacífica y comprometida. De ellas, 77 eran hombres y 7 mujeres, y 44 pertenecían a pueblos indígenas, lo que revela la enorme vulnerabilidad de quienes cuidan la naturaleza.
En 2024, murieron 25 defensores y defensoras, una cifra que representa un incremento del 25 % respecto a 2023, cuando se registraron 20 casos. El Financiero, La Jornada, Biodiversidad en América Latina. De estos, 21 fueron homicidios y 4 ejecuciones extrajudiciales—es decir, hechos en que agentes estatales estuvieron involucrados.
Una cifra escalofriante: el Estado mexicano fue responsable del 66 % de los eventos violentos documentados en 2024, seguido por empresas privadas y el crimen organizado. Las entidades más afectadas: Oaxaca, Chiapas, Puebla, Michoacán y Veracruz, concentrando el 53 % de las agresiones.
Este fenómeno no es sólo violencia: incluye amenazas, hostigamiento, criminalización, desplazamiento forzado y desapariciones, que golpean especialmente a comunidades indígenas y rurales.
🔹 ¿Qué significa todo esto?
Es una llamada de atención: las personas que luchan por proteger ríos, bosques, tierras y comunidades están en riesgo. México figura entre los países con más agresiones a defensores ambientales según datos de Global Witness y CEMDA.
🔹 Un punto de esperanza
Organizaciones como el Espacio OSC y las Brigadas Internacionales de Paz subrayan que el Estado tiene una “deuda” moral con quienes arriesgan su vida por el bien común. También destacan la necesidad urgente de aplicar leyes como la Ley de Protección a Defensores y el Acuerdo de Escazú.