Redacción: Inés Arroyo
Bogotá, 19 de diciembre de 2024. La Secretaría de Ambiente de Bogotá ha lanzado en 2024 diversas estrategias innovadoras para hacer frente al cambio climático, enfocándose en la restauración de ecosistemas y la mejora de la calidad del aire, el agua y los suelos. Con estas acciones, la ciudad busca fortalecer su resiliencia y mejorar la calidad de vida de sus habitantes, en un contexto donde Bogotá es la segunda ciudad más vulnerable a los efectos climáticos en Colombia.
Uno de los principales ejes de las estrategias es la restauración de los Cerros Orientales, un ecosistema clave para la ciudad. Este año, se ha avanzado en la restauración de 484 hectáreas, con un plan para restaurar 1.300 hectáreas adicionales, lo que representa el 10% de esta reserva natural. Además, se ha logrado la transferencia de más de 174 hectáreas en la Reserva Forestal Thomas van der Hammen, un área de alto valor ambiental. Estas acciones no solo ayudan a mitigar el riesgo de incendios y deslizamientos, sino que también mejoran la calidad del aire, especialmente en el suroccidente de la ciudad.
En cuanto al agua, el abastecimiento de Bogotá depende de los páramos de Chingaza, Guerrero, Guacheneque y Sumapaz. Para garantizar la seguridad hídrica, el Distrito ha implementado un plan de conservación de estos ecosistemas. Este incluye la adquisición de terrenos en áreas estratégicas para su restauración. Además, la ciudad está estructurando un proyecto con Conservación Internacional para restaurar 172.499 hectáreas de cuencas vitales para el agua, con un presupuesto de 92 millones de dólares.
La calidad del aire también es una prioridad. A través del programa Foncarga, que busca sustituir vehículos de carga contaminantes, Bogotá espera reducir en un 16% el material particulado generado por el transporte. Asimismo, la creación de Zonas Urbanas para un Mejor Aire (ZUMA), como en la zona de Bosa-Apogeo, beneficiará a más de 2.7 millones de personas, mejorando la calidad del aire en las áreas más afectadas por la contaminación.
Estas estrategias reflejan el compromiso de Bogotá con el medio ambiente y su visión hacia un futuro más sostenible. Con la participación de la comunidad en proyectos como el Bosque Urbano Ciudad Montes, la ciudad busca involucrar a los ciudadanos en la restauración de su entorno natural. De esta manera, Bogotá no solo enfrenta los retos inmediatos del cambio climático, sino que también se prepara para un futuro más resiliente.
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