En el etiquetado de diversos productos se encuentra al aceite de palma como uno de los ingredientes principales, sin embargo, poco se habla sobre el origen e impacto que tiene su uso excesivo. Actualmente se destruyen selvas tropicales en todo el mundo, con el fin de obtenerlo, aunque ahora para que exista una luz en el camino.
Se estima que 7 de cada 10 productos dentro de la sección de cuidado personal en los supermercados, contiene aceite de palma. Además, su uso se emplea desde frituras empaquetadas, detergentes, pasta de dientes, e incluso como biocombustible, lo cual ha provocado que su consumo haya aumentado un 73 por ciento desde 2016.
Aunque para producirlo aumente la deforestación, daño a la fertilidad del suelo, mala calidad del agua, disminución de diversidad en mamíferos, entre algunos daños más. Es por ello que ahora se comienza a tener como alternativa al aceite obtenido a partir de microbios.
Según Philipp Arbter, biotecnólogo de la Universidad Técnica de Hamburgo (Alemania), el mencionado tipo de aceite es una buena alternativa ya que “…los microbios pueden cultivarse rápidamente en un espacio interior compacto y de clima controlado para producir cantidades potencialmente elevadas de aceite.”
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