Redacción: Carolina Herrera
Un estudio reciente ha revelado que el 60% de la biosfera de la Tierra se encuentra en riesgo, y el 38% de esta área está actualmente en una zona de alto riesgo. Como consecuencia, la integridad funcional de la biosfera global ha superado la zona de seguridad.
El estudio, dirigido por el Instituto de Investigación del Impacto Climático de Potsdam (PIK) en colaboración con la Universidad BOKU de Viena (Austria), se realizó a partir de un modelo global que simulaba los cambios climáticos, el uso del suelo y los flujos diarios de agua, carbono y nitrógeno. Este modelo destacó el aumento en el porcentaje de zonas de riesgo: en 1900, las cifras eran del 37% y 14%, respectivamente, en comparación con el 60% y el 38% actuales.
Johan Rockström, director del PIK y coautor del estudio, comentó que “este es el primer mapa mundial que muestra cómo se ha sobrepasado el límite de la integridad funcional de la biosfera, que representa tanto la apropiación humana de la biomasa como la perturbación ecológica. Es un avance científico que ofrece una mejor comprensión general de los límites planetarios”.
Este marco analítico, conocido como los Límites Planetarios, utiliza la integridad funcional, el cambio climático y la constante pérdida de biodiversidad como base para medir los procesos ambientales clave necesarios para mantener la habitabilidad en la Tierra.
El estudio se basó en la publicación de 2023 de los Límites Planetarios, que evalúa la energía de la fotosíntesis en la vegetación como el centro de medición para la estabilidad del planeta. Según el organismo, esta medida subraya la importancia de mantener los flujos de carbono, agua y nitrógeno que sustentan los ecosistemas y sus procesos interconectados, a pesar de la masiva intervención humana.
Esta situación es alarmante, ya que no solo amenaza a los ecosistemas y a la biodiversidad, sino que también pone en riesgo nuestra capacidad de mantener los recursos suficientes para sustentar la vida humana en el planeta.