Marlone Serrano
La CDMX aprueba mayores recursos para instituciones de bienestar animal y medio ambiente. Legisladores destacan avances, pero señalan que PAOT, AGATAN y áreas clave aún requieren fortalecimiento para garantizar la protección de los animales y la atención ambiental.
La Comisión de Bienestar Animal del Congreso de la Ciudad de México avaló un incremento en el presupuesto destinado a instituciones que trabajan en la protección de los seres sintientes y en la preservación del medio ambiente. El proyecto de Presupuesto de Egresos 2026 contempla aumentos relevantes para la Secretaría del Medio Ambiente (SEDEMA), la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) y las 16 alcaldías, en áreas directamente relacionadas con la vigilancia veterinaria, inspección ambiental y atención a fauna urbana.
El coordinador del Partido Verde Ecologista de México (PVEM) en el Congreso local, Manuel Talayero Pariente, reconoció los avances que representan estas ampliaciones presupuestales, pero advirtió que los recursos proyectados siguen siendo insuficientes para organismos estratégicos como la Procuraduría Ambiental y del Ordenamiento Territorial (PAOT), la Agencia de Atención Animal (AGATAN), la Secretaría de Salud y el Fondo Ambiental Público (FAO).
Talayero, también presidente de la Comisión de Bienestar Animal, llamó a las Comisiones de Presupuesto y de Hacienda a explorar alternativas financieras que permitan fortalecer a estas instituciones, cuyo trabajo resulta indispensable frente al contexto inflacionario previsto para el próximo año.
“Con un presupuesto más robusto se ayudaría al seguimiento de denuncias, la vigilancia veterinaria, la inspección ambiental, las campañas de salud animal y la rehabilitación de fauna urbana”, afirmó el legislador.
Atender denuncias y reforzar vigilancia
El diputado del PVEM destacó que una mayor inversión en estas dependencias permitiría atender con oportunidad las denuncias ciudadanas relacionadas con maltrato animal y afectaciones ambientales. Subrayó la necesidad de dar seguimiento puntual a cada caso para conocer su evolución y garantizar acciones efectivas por parte de las autoridades.
Asimismo, insistió en que la vigilancia veterinaria, la inspección animal y las campañas de salud requieren recursos suficientes para operar con personal especializado, infraestructura adecuada y capacidad de respuesta en toda la capital.
Talayero recordó que la Constitución Política de la Ciudad de México reconoce a los animales como seres sintientes, lo que obliga a las autoridades a garantizar su protección y bienestar. “Este mandato constitucional no solo establece principios, sino que exige políticas públicas respaldadas por recursos que permitan materializar esa protección”, puntualizó.
El legislador llamó a no perder de vista que la protección animal y el cuidado ambiental no pueden depender de presupuestos limitados, sino de un financiamiento que permita fortalecer áreas críticas que impactan directamente en la calidad de vida tanto de animales como de habitantes de la ciudad.
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