Redacción: Guicel Garrido
La caza furtiva en la provincia de San Juan, Argentina, ha experimentado un aumento alarmante en los últimos meses, lo que ha llevado a las autoridades ambientales a intensificar sus esfuerzos para combatir esta actividad ilegal. Según Ezequiel Salomón, director de Conservación de la Secretaría de Ambiente provincial, las actas de infracción por caza furtiva en el primer trimestre de 2025 superaron a las del mismo período en 2024, llegando a 50 en comparación con 32 del año anterior.
Este incremento ha impulsado a la Dirección de Conservación a reforzar los controles y operativos en diversas zonas de la provincia, especialmente en los departamentos de Albardón y Ullum, que han sido identificados como los principales focos de caza ilegal en lo que va del año. Los animales más cazados en San Juan son las aves, que representan más del 80% de la actividad furtiva, principalmente con fines comerciales. También se ha detectado una presencia significativa de cazadores deportivos que buscan guanacos, maras, quirquinchos y ñandúes, lo que a menudo requiere la intervención policial debido al uso de armas y perros.
Para hacer frente a esta problemática, la Dirección de Conservación ha anunciado un operativo especial durante la Semana Santa, que implicará el despliegue de todo el personal de las áreas de flora y fauna y áreas protegidas en diferentes puntos estratégicos de la provincia. Además, se intensificarán los controles en todas las áreas protegidas y en los “puntos calientes” donde la caza furtiva es más frecuente.
La caza furtiva es una amenaza grave para la biodiversidad y el bienestar animal, ya que contribuye a la extinción de especies, altera los ecosistemas y causa sufrimiento a los animales. Además, tiene un impacto negativo en el turismo y las economías locales que dependen de la fauna silvestre. Las autoridades de San Juan están comprometidas a combatir este delito y proteger el patrimonio natural de la provincia.