Sin duda, el Tren Maya ha sido uno de los proyecto más sonados y criticados de este sexenio, muchos lo han llamado “capricho” por todas las cosas en contra que se han mostrado y que aun así el presidente Andrés Manuel López Obrador prefiere continuar con las obras, sin embargo, hasta el momento se han presentado 3 tramos y está próximo a iniciar con el cuarto el cual presentará beneficios al medio ambiente.
Debido a las críticas que recibieron por la falta del cuidado ambiental a las zonas protegidas de la Península de Yucatán, María Luisa Albores, secretaria de Medio Ambiente y Recursos Naturales, presentó el avance del cuarto tramo, donde hizo hincapié en la protección de reservas naturales de Quintana Roo y Yucatán.
Además, AMLO y la secretaria Albores, presentaron en la mañanera, las nuevas áreas de conservación que estarán sumando en estos estados y que sumarán más de 2 mil 200 hectáreas, incluso, hablaron del proyecto Sembrando Vida, en el que se reforestan casi medio millón de hectáreas y casi las áreas afectadas por el Tren Maya, en las que también participan comunidades campesinas y 982 millones de plantas.
Otra cosa importante a destacar es que Chichén Itzá y Ek’ Balam, son zonas protegidas por el INAH –Instituto Nacional de Antropología e Historia–, serán preservadas y cuidadas durante el cuarto tramo, además de que el museo de sitio va en apenas en el 15%.
La preservación de las zonas arqueológicas es algo que sí o sí no puede ser afectado ni alterado, además de ser Patrimonio Cultural de la Humanidad. Lo que hasta el momento no sabemos es si en verdad se están preocupando por la conservación o si sólo es una manera de calmar las críticas para seguir avanzando con el proyecto, sin importar cuánto afecte y lo que cueste, lo van a terminar.
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