México, un país bendecido con una de las irradiaciones solares promedio más altas del mundo, está tomando medidas significativas hacia una transición energética que es más accesible y económica de lo que se pensaba.
En una rueda de prensa conjunta, las organizaciones «El Poder del Consumidor» y la «Fundación Heinrich Böll» destacaron cómo los Calentadores Solares de Agua (CSA) tienen el potencial de reducir drásticamente la dependencia de combustibles fósiles en los hogares mexicanos.
El poder del sol en México es incuestionable, con una irradiación solar promedio de 5.7 kWh/m2 al día. Sin embargo, a pesar de este potencial, en 2022, la energía primaria derivada del sol representaba apenas el 2.78% del total nacional. Este hecho ha llevado a un llamado a la acción para aprovechar adecuadamente este recurso abundante.
Los CSA, que aprovechan esta radiación solar, tienen el poder de disminuir el consumo de energía de fuentes fósiles en los hogares entre un 60 y 80%. Además, tienen un impacto significativo en la reducción de emisiones de CO2, disminuyendo las emisiones de gases de efecto invernadero en los hogares en más del 20%.
Víctor Alvarado, Coordinador de Campaña de Movilidad y Acción Climática de El Poder del Consumidor, subraya que la necesidad de adoptar alternativas sostenibles para el calentamiento del agua es imperante.
«Las fugas en las instalaciones de Gas LP constituyen la principal fuente de emisión de compuestos orgánicos volátiles, precursores de ozono, llegando a representar el 20% del total de emisiones en el Valle de México. Estos datos subrayan la necesidad imperante de adoptar alternativas sostenibles en el calentamiento del agua», dijo.
Además de abordar la deficiencia en el acceso al servicio de agua caliente en los hogares, los CSA representan una herramienta esencial en la lucha contra el cambio climático al reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y de precursores de ozono.
A pesar de los beneficios evidentes, solo el 13.4% de las viviendas en México están equipadas con calentadores solares. Sin embargo, la creciente demanda de instalación y mantenimiento de CSA está dando paso a la generación de nuevos puestos de trabajo en el sector de las energías renovables. Además, estos sistemas ofrecen un ahorro significativo a las familias, ya que la inversión se recupera en aproximadamente tres años y pueden tener una vida útil de 20 años.
Además de los aspectos económicos, los sistemas solares, incluyendo los CSA, desempeñan un papel fundamental en la promoción de la igualdad de género. Facilitan la capacitación y el empleo femeninos y fomentan el empoderamiento de las mujeres en sus comunidades al modificar los roles de género tradicionales.
A pesar de todos estos atributos, el gas sigue siendo el principal combustible utilizado para calentar agua en el 86% de las viviendas mexicanas. Rigoberto García, investigador del Colegio de la Frontera, señala que la falta de acceso a agua caliente en los hogares contribuye a la pobreza energética en México y es un factor que afecta a un gran número de hogares en el país.
La promoción de CSA a nivel comunitario puede fomentar la generación descentralizada de energía y atender las necesidades de comunidades rurales y urbanas en ámbitos domésticos, productivos, educativos y sanitarios. Beatriz Olivera, directora de la organización Engenera (Energía, género y ambiente), destaca la necesidad de diseñar políticas públicas que promuevan el uso de CSA, especialmente en zonas rurales con un gran potencial de energía solar.
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