Redacción: Litzury Gamboa González
En 2025, se esperan nuevas acciones y estrategias globales para enfrentar los crecientes desafíos del cambio climático. A pesar de la creciente urgencia, se prevé que los países refuercen sus compromisos climáticos. Sin embargo, ante la llegada de Donald Trump a la presidencia, ha generado una gran preocupación sobre el impacto que su enfoque en los combustibles fósiles y su retirada del Acuerdo de París pueden tener en las inversiones sustentables en Latinoamérica.
A nivel gubernamental, varios países de la región recurrirán a la emisión de deuda, sin priorizar la agenda verde. En el ámbito corporativo, la volatilidad del mercado limitará las estrategias sostenibles, ya que las empresas serán más cautelosas ante la incertidumbre política. El sector de energías renovables, aunque ha crecido, enfrenta un retroceso debido al giro hacia los combustibles fósiles en países desarrollados y la mayor demanda energética.
A pesar de estos desafíos, se prevé que el mercado de bonos verdes continuará en expansión, con un aumento en la emisión por parte de bancos y empresas industriales durante este año. Aunque persisten las dudas, la crisis ambiental sigue siendo una preocupación crucial para inversores, empresas y gobiernos, que continúan buscando soluciones.
El Acuerdo de París, adoptado en 2015, busca limitar el calentamiento global y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. Su objetivo es evitar que la temperatura global suba más de 1.5º C en comparación con los niveles preindustriales, promoviendo la adaptación al cambio climatico y el apoyo a los países en desarrollo.