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Cambio climático impacta el patrón de tormentas en Estados Unidos

Redacción José Manuel Rueda ANCOP

La forma en cómo se hacen las cosas típicas poco a poco se están modificando y éste es uno de los efectos del cambio climático: desde los cultivos hasta un picnic. Esta idea parte de un estudio que ha encontrado que las Grandes Llanuras del sur de Estados Unidos (alrededor de Texas, Oklahoma y Nuevo México) podrían sufrir una disminución anual de entre cinco y 15 días de tormenta. Cabe señalar que estos estados son el granero alimenticio del país.

El dato se aplica a los días básicos de tormentas, ya que el número de días con tormentas fuertes, lluvia intensa y amenaza de granizo -o algo peor-, probablemente seguirá siendo similar. Las tormentas en el este aumentarán, y se prevé que el número de días con tormentas eléctricas aumente aproximadamente en el mismo número, y es probable que las tormentas intensas del este sean más frecuentes.

Esto ha sido dado a conocer en un nuevo estudio, ampliamente descrito en el portal de National Geographic, donde se ha revelado que, para finales de siglo, todo será a la inversa: por un lado, se cree que las tormentas habituales e intensas que aportan entre 50 por ciento y 90 por ciento del agua anual de los estados de las llanuras del sur se produzcan con algo menos de frecuencia, mientras que el este y el noreste será empapado por un mayor número de días de tormentas, tanto débiles como fuertes.

En la publicación del National se cita a Alex Haberlie, científico atmosférico de la Universidad del Norte de Illinois y autor principal del estudio, publicado en Geophysical Research Letters quien dice que ésta “es una respuesta realmente interesante y compleja al cambio climático».

Y lanzó una idea poderosa acerca de que «está cambiando nuestra idea de lo que es lo típico» pues, agregó, «podrías esperar una tormenta eléctrica por la tarde en tu picnic en junio o julio, pero ahora estamos empezando a tenerlas en marzo y mayo». Los cambios son suficientes para afectar muchas experiencias cotidianas diferentes en las regiones estudiadas.

Además, las tormentas suaves y frecuentes aportan un suministro anual de agua muy importante para el maíz, el trigo y otros cultivos, especialmente durante los meses cruciales de finales de la primavera y el verano. La pérdida de un pequeño porcentaje podría tener efectos en la agricultura de los estados de la llanura, que son la principal fuente de alimentos de Estados Unidos.

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