La industria automotriz debe de empezar a reducir el tamaño de sus vehículos, en este caso, el tamaño sí importa, ya que las camionetas SUV representan un peligro para el medio ambiente debido a su alta emisión de contaminantes.
Los 330 millones de vehículos utilitarios deportivos (SUV) del mundo emitieron casi mil millones de toneladas de dióxido de carbono en 2022, ya que al ser vehículos más grandes, necesitan baterías igual de grandes, lo que se traduce como más minerales y recursos para fabricarlas.
La Agencia Internacional de Energía con sede en París, sugirió este lunes que debe hacerse algo sobre el tamaño de los vehículos, ofreciendo los datos que se mencionaron anteriormente. Comparando esas emisiones con Alemania, que es un país industrializado, las camionetas SUV superan la cantidad de emisiones contaminantes.
“El cambio hacia vehículos convencionales más pesados y menos eficientes en el consumo de combustible aumenta la demanda de petróleo y las emisiones de CO2”, señaló la agencia, agregando que las camionetas SUV consumen aproximadamente 20% más gasolina que un automóvil mediano promedio.
Y aunque existen camionetas SUV de tipo eléctrico, las cuales aumentaron su demanda con 5,5 millones de unidades vendidas, el problema sigue radicando en su gran tamaño y como es que para fabricarlas, se requieren muchos recursos.
La AIE instó a funcionarios de gobierno y fabricantes a abordar el problema, y sugirió tres posibles acciones: “Reducir el tamaño del automóvil promedio; aumentar el intercambio de baterías, e invertir en tecnologías innovadoras de baterías”.
¿Te gustó nuestra nota? ¡Contáctanos y deja tu comentario! AQUÍ
Conoce nuestra red ANCOP Network AQUÍ
Agregar comentario