Con el compromiso de mantener viva la esencia verde de la ciudad, el proyecto “Un niño, un árbol” ha sido lanzado en Mérida. Esta iniciativa ambiental, encabezada por la diputada federal Cecilia Patrón Laviada en colaboración con la Secretaría de Desarrollo Sustentable de Yucatán (SDS), busca integrar a la juventud en la tarea esencial de reforestación urbana.
En un acto celebrado en la primaria “Salvador Varela Resendiz”, ubicada en el fraccionamiento Pacabtún, estudiantes, maestros y autoridades se dieron a la tarea de sembrar parte de los 500 árboles que serán reubicados en los domicilios de las familias y en áreas verdes del distrito.
“Los árboles son vitales no solo por sus beneficios ecológicos, sino también por su influencia positiva en el bienestar humano”, destacó Cecilia Patrón. Durante el evento, la diputada interactuó con los alumnos, enfatizando la invaluable contribución de los árboles en la producción de oxígeno, la prevención de la erosión, la protección de la fauna y la regulación térmica.
“Este es un trabajo en equipo. Nosotros proporcionamos los árboles, y las familias, en especial estos jóvenes estudiantes, tienen la responsabilidad de plantarlos y cuidar de ellos”, agregó Patrón, resaltando su visión de una Mérida ordenada, unida y sostenible.
Sayda Rodríguez Gómez, titular de la SDS, subrayó la importancia del compromiso personal con cada árbol, sugiriendo incluso que se les diera un nombre, fortaleciendo así el lazo entre el individuo y su compromiso ambiental.
El objetivo ambicioso de la campaña es la distribución de 350 mil árboles, con la mira puesta en un total de un millón en el marco de las diversas estrategias que el gobierno de Yucatán tiene en marcha para el cuidado medioambiental.
Gumersindo Eugenio Ceballos Ancona, director de la escuela, expresó su agradecimiento por una actividad que, más allá de su impacto ambiental, juega un papel crucial en la formación cívica y ecológica de los jóvenes estudiantes.
Durante el acto, las autoridades proporcionaron a los participantes instrucciones sobre la correcta plantación y cuidados esenciales para asegurar la supervivencia de las especies, que incluyen ramón, campanita, maculís, kanisté, chicozapote, flor de mayo y chacté, entre otras.
Este esfuerzo conjunto refuerza la idea de que, para enfrentar los retos ambientales actuales, es esencial involucrar a las futuras generaciones en la construcción de un futuro sostenible.
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