Ciencia ambiental

Cisnes adictos a las amapolas en eslovaquia: un caso insólito de adicción animal

Redacción Frida

Un caso insólito y preocupante ha llamado la atención en el ámbito agrícola y de conservación animal de Eslovaquia. Un grupo de aproximadamente 200 cisnes se ha vuelto adicto a la amapola, tras haber consumido estos frutos durante cuatro meses, desde febrero hasta principios de junio, en un campo de cinco hectáreas. 

El fruto de la amapola es conocido por sus propiedades adictivas. Al parecer, tras probarlo, los cisnes no pudieron resistir su consumo, llegando a tal punto que muchos de ellos fallecieron a causa de sobredosis. Los agricultores que poseían la cosecha, ante el panorama de aves que ya no podían volar debido a los efectos de la amapola en sus sistemas, intentaron diversas técnicas para ahuyentarlas sin éxito. Al ver que su esfuerzo era en vano, optaron por solicitar ayuda profesional. Un equipo de expertos fue convocado para retirar manualmente a las aves del lugar. Posteriormente, se inició un proceso de desintoxicación para aquellos cisnes que aún estaban vivos. Estos cisnes, que pesan en promedio 14 kilogramos cada uno, causaron un daño considerable al campo de amapolas, generando pérdidas económicas significativas para los agricultores. Las amapolas están catalogadas entre las plantas más caras del mundo y, lamentablemente para el dueño de la cosecha, es poco probable que las aseguradoras o el gobierno local ofrezcan compensación, ya que raramente cubren daños causados por animales en los cultivos. 

El inusual incidente plantea interrogantes tanto sobre el comportamiento animal como sobre las medidas de seguridad y protección para los cultivos en el país. La situación también resalta la necesidad de estrategias de conservación y rehabilitación para la fauna afectada.