Redacción: Amairany Ramírez
Colombia está pisando el acelerador en su camino hacia un futuro con más energía limpia. Aunque el país ya ha dado pasos importantes para depender menos de los combustibles tradicionales y aumentar el uso de fuentes renovables, el desafío sigue siendo grande. Sin embargo, nuevas regulaciones y el enorme potencial de ciertas regiones prometen un panorama más brillante para el sector en 2025.
Durante el año 2024, Colombia alcanzó cerca de 2 gigavatios de capacidad instalada de energía solar, lo que representa un aumento notable. Proyectos liderados por la Asociación de Energías Renovables (Ser Colombia) sumaron 3.040 megavatios de nueva capacidad al sistema eléctrico nacional, con inversiones que superaron los 2.200 millones de dólares. A pesar de este crecimiento, la energía que se produce todavía no es suficiente para cubrir la demanda creciente de los colombianos. Expertos señalan que al ritmo actual, alcanzar las metas de energías renovables fijadas para 2030 tomaría 28 años, debido a obstáculos económicos, de regulación y sociales. Una oportunidad clave mencionada son las minigranjas solares, especialmente en zonas como La Guajira y Cesar, que pueden conectar redes locales y llevar energía a comunidades lejanas sin necesidad de grandes infraestructuras de transmisión.
Un cambio reciente y significativo ocurrió el 26 de noviembre con la actualización de un decreto gubernamental, que ahora permite y facilita la autogeneración de energía en Colombia. Esta reforma es considerada un paso fundamental para que la producción de energías renovables se descentralice, eliminando barreras que antes limitaban su uso solo al lugar donde se generaba. Entre los puntos destacados de esta nueva norma están la eliminación de trámites adicionales para quien genera energía para su propio consumo, y la posibilidad de inyectar al sistema eléctrico nacional la energía sobrante generada en lugares alejados. Esta medida busca abrir la puerta a una industria verde más fuerte y distribuida, permitiendo que empresas y comunidades accedan a energía limpia producida en otras zonas.
A pesar de estos avances, la transición energética en Colombia aún enfrenta obstáculos, como la volatilidad de los mercados energéticos influenciada por tensiones globales. Es necesario mejorar la planificación, reducir la incertidumbre en las reglas, diversificar las fuentes de energía e invertir más en infraestructura para transportar y distribuir la electricidad. La colaboración entre el sector público, privado y la sociedad civil es fundamental para lograr los objetivos de sostenibilidad.
Un evento importante en 2025 será el 8º Encuentro y Feria Renovables Latam, que se realizará en Barranquilla del 21 al 23 de mayo. Este encuentro reunirá a más de 100 empresas, expertos y líderes del sector para discutir tendencias y oportunidades, explorar innovaciones tecnológicas y fomentar inversiones. Se espera la asistencia de más de 4.000 personas y la participación de funcionarios gubernamentales, como el Ministro de Minas y Energía.
En resumen, Colombia avanza con potencial y nuevos impulsos regulatorios, especialmente en la autogeneración y el desarrollo del Caribe. Para que 2025 sea un año de consolidación hacia una matriz energética más sostenible y fuerte, será esencial la autogeneración y la colaboración entre todos los actores.