Redacción: Guicel Garrido
El avance en la agricultura de precisión y el desarrollo de nuevas variedades están blindando la producción de alimentos. Conozca los 12 cultivos comestibles más relevantes del año, incluyendo boniatos de ciclo corto, tomates de invernadero y legumbres que fertilizan la tierra, cruciales para enfrentar las condiciones climáticas extremas y alimentar a una población en crecimiento.

El sector agrícola global experimenta una transformación sin precedentes este 2025, respondiendo a los desafíos del cambio climático y a las crecientes necesidades de una población mundial en expansión. Los agricultores están adoptando estrategias innovadoras y tecnologías avanzadas para maximizar el rendimiento y la calidad de los alimentos. Una lista de 12 cultivos comestibles se destaca por su relevancia, sostenibilidad y alto valor nutricional.
La tendencia dominante es la priorización de alimentos densos en nutrientes y aquellos que promueven la salud del suelo:
Quinoa: Ha consolidado su popularidad gracias a ser rica en proteínas y esencialmente libre de gluten, lo que la hace ideal para personas con intolerancias. Su expansión es notable, ya que requiere menos agua que otros granos, adaptándose exitosamente a zonas áridas y promoviendo prácticas de cultivo sostenible.
Legumbres como agentes de fertilidad: Las lentejas, frijoles y guisantes han visto un auge en su cultivo. Además de ser fuentes vitales de proteínas y fibra, su beneficio más crucial es su capacidad natural para fijar nitrógeno en la tierra, mejorando activamente la fertilidad del suelo, lo que reduce la dependencia de fertilizantes químicos.
Superalimentos de hoja verde: El kale y las espinacas siguen al alza, impulsados por la demanda de dietas saludables. Ambos son ricos en vitaminas y minerales esenciales (hierro, calcio), y los agricultores están experimentando con variedades más resistentes a plagas para asegurar una producción constante.
La inversión en investigación ha dado como resultado variedades más robustas de hortalizas populares, garantizando el suministro bajo condiciones climáticas extremas:
Tomate y pimientos: producción anual garantizada: el tomate, rico en licopeno y los pimientos, altos en vitamina c, se están beneficiando del cultivo en invernaderos, permitiendo una producción continua durante todo el año, además del desarrollo de nuevas cepas resistentes a enfermedades.
La versatilidad de la batata: Este tubérculo, rico en vitaminas y antioxidantes, se ha convertido en una opción confiable. Su adaptabilidad a diferentes suelos y su ciclo de crecimiento relativamente corto permiten múltiples cosechas al año, mejorando la seguridad alimentaria y los ingresos de los productores.
El ajo y la cebolla: Más que un condimento. El ajo, valorado por sus propiedades antibacterianas y antiinflamatorias, junto con las cebollas, ricas en antioxidantes, se destacan por su facilidad de cultivo y su prolongado período de almacenamiento, haciéndolos esenciales para las familias y el mercado.
El texto subraya que el éxito de estos 12 cultivos, que también incluyen la calabaza, que mejora la estructura del suelo, radica en la implementación de prácticas agrícolas de precisión y sostenibles. El enfoque en variedades más resistentes, el menor consumo de agua y los ciclos de crecimiento cortos están redefiniendo el panorama agrícola, asegurando que la producción de alimentos en 2025 sea no sólo abundante, sino también más consciente del medio ambiente.
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