Redacción: Marlone Serrano
El Foro ABC para un México Sustentable cerró con el Panel 10, titulado “Retos y desafíos de la contaminación atmosférica en la salud ambiental en el contexto climático actual”, donde especialistas de los sectores científico, ambiental y legislativo advirtieron sobre el grave impacto de la mala calidad del aire en la salud pública y el medio ambiente, en un contexto de crisis climática cada vez más agudo.
Moderado por la Biól. Rosario Álvarez, directora ejecutiva de Pronatura Noreste, el panel evidenció la necesidad de integrar las políticas de calidad del aire con las de cambio climático, pues ambas comparten un mismo origen: las fuentes de combustión. “Abordarlas de manera conjunta nos da beneficios múltiples en salud y mitigación”, afirmó Álvarez.
El Dr. Abraham Ortínez, encargado de la Dirección General del Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático (INECC), ofreció un panorama preocupante: “Las emisiones brutas de gases de efecto invernadero en México crecieron un 68.3% entre 1990 y 2022. En los últimos diez años, el aumento fue del 5.8%”. Además, México ocupa el 14º lugar mundial en emisiones. Ortínez subrayó el papel de los contaminantes climáticos de vida corta, como el metano y el carbono negro, que agravan tanto el calentamiento global como los daños a la salud humana.
Por su parte, la Biól. Selene Martínez Guajardo, directora del Observatorio de la Calidad del Aire de Monterrey, presentó datos duros sobre el efecto de las partículas finas (PM2.5) en la salud: “Un aumento de 10 microgramos por metro cúbico en PM2.5 se asocia con un 1.65% más de muertes diarias por todas las causas. Pero lo más grave es el impacto en la niñez: el riesgo de muerte por neumonía e influenza en menores de cinco años sube un 11.16% por ese mismo incremento”. Martínez advirtió que el daño comienza incluso antes del nacimiento y persiste toda la vida.
El Dr. Horacio Riojas, director de Salud Ambiental en el Instituto Nacional de Salud Pública (INSP), reforzó esta alarma: “En México, más de 41 mil personas murieron en 2021 por exposición a partículas PM2.5 exteriores. A nivel global, las muertes por contaminación atmosférica llegaron a 8.1 millones ese mismo año”. Riojas insistió en que los grupos más vulnerables, como niños pequeños, adultos mayores y comunidades marginadas, son los más afectados.
Desde el ámbito legislativo, el Diputado Jesús Sesma Suárez, presidente de la Comisión del Partido Verde Ecologista en el Congreso de la Ciudad de México, propuso atacar el problema desde la raíz: la educación. “Nadie nace siendo ambientalista. Es un proceso que se aprende”, afirmó. Propuso incluir contenidos de educación ambiental desde la primaria y colaborar con especialistas para que las leyes ambientales tengan mayor rigor técnico. “La ciudadanía debe ser el motor del cambio. Cuando la sociedad exige, los políticos respondemos”, añadió.
El panel concluyó con un llamado urgente a fortalecer las políticas públicas ambientales, avanzar en legislación basada en ciencia, invertir en sistemas de monitoreo, y sobre todo, fomentar la participación social activa como palanca de transformación.
Así, el foro cerró con un mensaje contundente: frente a la emergencia climática, respirar aire limpio no debe ser un privilegio, sino un derecho garantizado por el Estado y exigido por la sociedad.
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