Actualidad Iniciativa pública y Medio ambiente

De no contener la crisis ambiental, seguirán otros problemas: experto 

Redactor: Daniel Lee 

Desde hace varias décadas, las enfermedades emergentes constituyen un área de investigación interdisciplinaria donde participan biólogos, ecólogos, médicos, veterinarios y científicos sociales, aseguró el integrante de la Junta de Gobierno de la UNAM, Alberto Ken Oyama Nakagawa, uno de los coordinadores del tomo 14 Ecología, medio ambiente y sustentabilidad, de la colección de libros “La década COVID en México. Los desafíos de la pandemia desde las Ciencias Sociales y las Humanidades”. 

En el libro se revisa cómo los diversos padecimientos que hemos conocido en las últimas décadas tienen que ver con el mismo proceso: contagios de patógenos que están en los animales silvestres o domesticados, a los humanos. En este caso, “se habló de que el virus causante de la COVID-19 provenía de murciélagos que entraron en contacto con pobladores de Wuhan, China”, externó. 

Aunque en este caso había dos hipótesis: que el virus SARS-CoV-2 había escapado de algún laboratorio de investigación, o que provenía de animales silvestres, y ninguna ha sido corroborada; en el tomo se muestra que la pandemia reciente no ha sido la única, sino que ha habido otros episodios y que, desde hace varias décadas, científicos de las áreas de ecología y epidemiología habían manifestado que una de las crisis que iba a enfrentar el mundo tenía que ver con enfermedades emergentes. 

El origen de la COVID-19 se encuentra en la destrucción de la naturaleza que, en numerosos sitios del planeta, es irreversible; en el gran crecimiento de la población humana, y en el contacto entre esta y la fauna silvestre que propicia la transmisión de enfermedades, apuntó en entrevista. 

Esta situación no se detendrá en el corto plazo, por lo que esos aspectos ocuparán un lugar relevante en las agendas de México y el mundo en los próximos años. Hoy, “las enfermedades infecciosas emergentes forman parte de los cambios globales”, acotó. 

Esta obra contiene aspectos relevantes: el primero de ellos es colocar a las enfermedades infecciosas emergentes dentro del contexto de los cambios globales que afectan a la humanidad, como el climático, y que han sido causados por la actividad humana. 

Asimismo, la destrucción de la naturaleza y la pérdida de ecosistemas y su biodiversidad como factores fundamentales para que existan las llamadas enfermedades zoonóticas, es decir, aquellas transmitidas de los animales al ser humano. 

Y, finalmente, en el tomo de 12 capítulos se muestra la necesidad de un nuevo enfoque multidisciplinario para el estudio, tratamiento y combate a este tipo de enfermedades. 

En el libro Ecología, medio ambiente y sustentabilidad participaron decenas de expertos provenientes de diversas entidades de la UNAM, investigadores y técnicos académicos de centros e institutos de los subsistemas de la Investigación Científica y de Humanidades; así como de facultades y de las unidades Morelia y Mérida de la Escuela Nacional de Estudios Superiores; al igual que de otras instituciones de investigación y educativas del país. 

Prevención 

En el texto también se aclara que la mayoría de los virus son benéficos para la vida, es decir, que no todos son patógenos y si no existieran, tampoco habría vida en el planeta; y se demuestra que cuidar los ecosistemas naturales, proteger la fauna silvestre y evitar el contacto humano con esos animales, es fundamental para prevenir nuevos padecimientos. 

Existen miles de posibles virus que pueden transmitirse de los animales al ser humano. La lección del libro puntualizó, es entender que no se trata sólo de un problema de salud, sino que su origen se relaciona con la destrucción de los hábitats y el mal manejo de la fauna silvestre. 

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