Después de un largo período de prohibición debido a la contaminación y las aguas sucias, los Juegos Olímpicos de París 2024 marcarán un hito histórico al permitir que nadadores y clavadistas regresen al río Sena. Gracias a un ambicioso proyecto de regeneración de 1.400 millones de euros, considerado un éxito universal, París se encuentra en la fase final de una limpieza histórica que permitirá recuperar uno de los tesoros naturales más emblemáticos de la ciudad.
Durante un siglo, la natación en el río Sena fue estrictamente prohibida debido a la alarmante contaminación causada por las aguas residuales industriales y las demandas de saneamiento de una población en crecimiento. En la década de 1960, la vida acuática se vio gravemente afectada, y solo se registraron tres especies de peces en la ciudad. Aunque una competencia anual de natación navideña sobrevivió hasta la Segunda Guerra Mundial, la natación recreativa fue clausurada oficialmente en 1923.
Sin embargo, en los últimos 20 años, importantes mejoras en el sistema de saneamiento han llevado a una reducción significativa de las bacterias fecales que ingresaban al río. Para lograrlo, se ha construido un impresionante embalse subterráneo capaz de almacenar grandes cantidades de agua de lluvia en épocas de precipitaciones intensas. Este embalse, que se encuentra debajo del suelo y tiene el tamaño suficiente para albergar el agua de 20 piscinas olímpicas, ha sido la clave para garantizar la clasificación oficial del río Sena como limpio y seguro para la natación.
Según Samuel Colin-Canivez, ingeniero jefe de saneamiento en el ayuntamiento de París, la dificultad radicaba en erradicar los últimos puntos porcentuales de contaminación para asegurar que el río cumpliera con los estándares de limpieza. Gracias al embalse subterráneo, ahora el río ya no será la válvula de seguridad del sistema de alcantarillado, evitando que las aguas residuales se viertan directamente en el río en épocas de fuertes lluvias. En cambio, el excedente de agua será conducido hacia el embalse, donde podrá almacenarse temporalmente hasta que el sistema de alcantarillado se estabilice nuevamente y luego se llevará a los centros de tratamiento.
Este importante logro no solo permitirá la realización de tres eventos olímpicos y paralímpicos (triatlón, maratón de natación y paratriatlón) en el río Sena durante los Juegos Olímpicos de 2024, sino que también creará un legado duradero para la ciudad. Se espera que para el año 2025, se puedan habilitar tres áreas de natación al aire libre desde el muelle, lo que brindará a los ciudadanos y visitantes la oportunidad de disfrutar nuevamente de las aguas del río que atraviesa la ciudad.
Pierre Rabadan, subalcalde de París a cargo de los Juegos Olímpicos, ha destacado la importancia de este proyecto de regeneración como una contribución para el futuro, ya que ver a los atletas nadando sin problemas de salud en el Sena inspirará confianza en la población para volver a disfrutar del río.
Con este impresionante logro en la restauración de uno de sus principales símbolos naturales, París se prepara para acoger los Juegos Olímpicos de 2024 con renovado esplendor y un legado ambiental que perdurará por generaciones.
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