Redacción: Carolina Herrera

“Es como estar dentro de una galaxia en movimiento”, describió el escritor e ilustrador Ryan Abramowitz, al presenciar el fenómeno natural conocido como “destellos marinos” que resplandeció las aguas del mar de Melbourne, en Australia.
Acontecimiento originado por la aparición de algas bioluminiscentes, denominadas como Noctiluca scintillans que según la profesora Shauna Murray, bióloga marina de la Universidad de Tecnología de Sydney; las responsables de brillar tan bellamente en la oscuridad son las proteínas llamadas “luciferasa” que poseen estas algas marinas.
La aparición de estas cubrió la playa de St. Kilda en un azul electrizante siendo un espectáculo para los afortunados turistas y locales que estaban presentes. “Definitivamente fue lo más cósmico y mágico, una apertura exquisita para el primer día de la primavera” asegura Abramowitz, escritor local.
Sin embargo, la proliferación de estas algas marinas está relacionada con el creciente calentamiento en las aguas de los océanos. Por lo tanto, su manifestación repercute en los ecosistemas marinos con efectos negativos al contener niveles de amoniaco muy altos que suelen ser irritantes para los peces más la baja concentración de oxígeno.
Siendo frecuente en las costeras, estuarios y regiones con poca profundidad en la plataforma continental. Este fenómeno puede hipnotizar a cualquier expectante gracias a su similitud a los cosmos, pero también es un recordatorio de las consecuencias del cambio climático.