Redacción: Guicel Garrido
Hoy 27 de febrero se celebra el Día Internacional del Oso Polar, una ocasión dedicada a concienciar sobre el peligro que enfrenta el imponente oso del Ártico. Actualmente, la población global de estos animales oscila entre 22,000 y 31,000 ejemplares, divididos en 19 subpoblaciones. De estas, tres se encuentran en situación crítica debido a la pérdida de hábitat por el cambio climático.
¿Por qué son importantes los osos polares?
Los osos polares son un indicador importante de la salud del Polo Norte. Además de su importancia cultural ancestral para las comunidades de la región boreal, estos animales desempeñan un papel crucial en la cima de la cadena alimentaria y el bienestar del medio ambiente marino.
Amenazas
La explotación petrolera y la expansión industrial en el Ártico representan un grave peligro para el hábitat del oso polar. Las áreas de reproducción y crianza se ven alteradas, y el riesgo de derrames de petróleo amenaza con devastar los ecosistemas. Además, los efluentes industriales y agrícolas contaminan y degradan el entorno del oso polar.
El Acuerdo Internacional para la conservación del Oso Polar, impuesta en 1973, ha implementado diversas medidas para asegurar a la especie, incluyendo la prohibición de la caza comercial en la mayoría de países árticos. Pese a ello, existen lugares como Canadá, que continúan permitiendo la cacería legal del oso, lo que ha resultado en un promedio de 300 a 400 pieles exportadas anualmente, principalmente a China.
¿Es muy tarde?
Las proyecciones científicas actuales indican que, si no se revierten las tendencias actuales, más de la mitad de los osos polares podrían pasar largos períodos en tierra para el año 2040. Esto aumentaría los conflictos con los humanos y reduciría sus oportunidades de alimentarse. Incluso, la disminución del hielo marino podría llevar a la extinción de algunas subpoblaciones de osos polares para finales de este siglo.