Uno de los animales más investigados respecto a su existencia, causas de extinción y demás, es el dinosaurio, el cual causa tal curiosidad no solo en los científicos, sino en la sociedad en general, que es por ello el éxito de películas como Jurassic Park y la saga completa, pues muestra la posible relación entre ellos y los humanos.
Gracias a distintas investigaciones, se sabe que vivieron hace millones de años, estaban ubicados principalmente en lo que actualmente se conoce como la Antártida, el desierto de Sahara, los Pirineos, la Patagonia, Estados Unidos y México. Lugares donde se han llegado a encontrar restos esqueléticos tanto de forma aislada, como juntos y articulados, pisadas, nidos, huevos e incluso vísceras y vasos sanguíneos.
El norte de México representa una de las zonas más relevantes ya que se estima como un lugar clave durante el período cretácico superior, es decir la última parte de su vida y de la era mesozoica. Al menos hay 11 dinosaurios nombrados en territorio nacional, como los son algunos hadrosaurios, aquellos que tenían “picos de patos”, algunos con cuernos, además de los carnívoros.
Aunque sin duda lo más impresionante es cuando se descubren elementos microscópicos o que generalmente se pierden fácilmente, como lo son vasos sanguíneos, que fueron encontrados en 2003 por la Universidad de Carolina del Norte, Estados Unidos, y se descubrieron en el fémur de un Tiranosaurio Rex, posteriormente en un ceratópsido y luego en un pico de pato. Además del descubrimiento de proteínas en las cáscaras de huevo de dinosaurio hallados en Baja California por el Instituto de Química de la UNAM.
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