La Dirección de Ecología de Acuña, Coahuila, ha enfatizado la importancia de que la ciudadanía sustente y dé seguimiento a las quejas contra quienes deterioren o contaminen el medio ambiente. Este llamado busca garantizar que las denuncias tengan un impacto real y se puedan tomar las medidas correctivas necesarias.
El director de Ecología municipal, Javier Reyes Salas, destacó un caso reciente donde una ciudadana presentó una queja sobre el ruido excesivo proveniente de maquiladoras cercanas a su domicilio. Sin embargo, a pesar de los esfuerzos por coordinar una reunión con los gerentes de las empresas involucradas, la denunciante no asistió a la audiencia programada, lo que inutilizó las gestiones realizadas por las autoridades.
Reyes Salas subrayó que para que las quejas ambientales sean efectivas, es esencial que los denunciantes se comprometan a seguir todo el proceso. Cada queja presentada recibe un número de folio, permitiendo a los ciudadanos rastrear el progreso de su denuncia y conocer las acciones que se están tomando.
La participación activa de la ciudadanía es crucial. Sin un seguimiento adecuado, las autoridades no pueden llevar a cabo investigaciones detalladas ni implementar las medidas necesarias para resolver los problemas ambientales. El caso de la queja sobre el ruido de las maquiladoras ilustra cómo la falta de seguimiento puede obstaculizar el trabajo de las autoridades y permitir que los problemas persistan.
Cuando un ciudadano presenta una queja ante la Dirección de Ecología, se le asigna un número de folio que le permite dar seguimiento a su caso. Este sistema busca asegurar la transparencia y la eficiencia en la gestión de las quejas ambientales. Los ciudadanos pueden ver el avance de sus denuncias y saber con quién sostendrán un diálogo para resolver el problema.
La Dirección de Ecología recibe quejas relacionadas con diversos tipos de contaminación y deterioro ambiental, desde ruidos excesivos hasta emisiones contaminantes. Sin embargo, la efectividad de estas quejas depende del compromiso de los ciudadanos para asistir a las audiencias y proporcionar toda la información necesaria.
El ejemplo reciente de la queja sobre el ruido en las maquiladoras pone de manifiesto los desafíos que enfrentan las autoridades ambientales. A pesar de coordinar una reunión con los directivos de las empresas involucradas, la ausencia de la denunciante en la audiencia echó por tierra los esfuerzos de investigación y gestión.
Reyes Salas destacó que este no es un caso aislado. Frecuentemente, las quejas no son sustentadas adecuadamente, lo que impide a las autoridades actuar de manera efectiva. Por ello, hizo un llamado a la ciudadanía para que asuma la responsabilidad y participe activamente en el proceso de resolución de quejas ambientales.
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