El presidente de las Chivas, Amaury Vergara, recientemente anunció un ambicioso proyecto que pretendía posicionar al Club Deportivo Guadalajara como un referente global en el deporte, la sostenibilidad y el desarrollo económico. Bautizado como Nación Chivas, este centro deportivo de excelencia tenía como objetivo marcar una diferencia sustancial en la región y elevar el nivel del fútbol en México. Sin embargo, el desarrollo del proyecto ha encontrado su primer obstáculo: las restricciones impuestas por la Secretaría del Medio Ambiente y Desarrollo Territorial (SEMADET) de Jalisco.
El espacio elegido para la Nación Chivas está ubicado en El Bajío, una zona cercana al Estadio Akron y en el perímetro del Bosque de La Primavera, uno de los pulmones ecológicos más importantes de la región. Según fuentes consultadas por Récord, parte del terreno propuesto para la construcción de la Ciudad Deportiva está catalogado como una zona ambientalmente sensible. La SEMADET ha delimitado que estas áreas son fundamentales para la conservación del ecosistema, ya que la zona contribuye al ciclo del agua que abastece a la Zona Metropolitana de Guadalajara.
Cambios en los planos originales
El plan inicial del proyecto, que incluía canchas deportivas, instalaciones de entrenamiento y un hotel de 12 pisos, se ha visto afectado por las limitaciones de la SEMADET. Las áreas identificadas como zonas de protección medioambiental no pueden ser alteradas, lo que ha obligado al club a replantear su proyecto. Según las autoridades, el proyecto invadía estas áreas sensibles, lo que llevó a la SEMADET a recomendar que Chivas reduzca el área de construcción, particularmente en las zonas destinadas a canchas deportivas.
Además, se han establecido límites en la altura de las construcciones dentro del proyecto. El hotel planificado, inicialmente diseñado con 12 pisos, ha sido objeto de revisión, ya que las regulaciones ambientales solo permiten una construcción máxima de siete pisos en esa zona.
Un proyecto con implicaciones de desarrollo y sostenibilidad
Amaury Vergara había enfatizado que la Nación Chivas no solo contribuiría al desarrollo deportivo del club, sino que también tendría un impacto positivo en la economía local y la sostenibilidad. Sin embargo, la restricción impuesta por la SEMADET pone en duda el alcance y la escala del proyecto, que ya estaba proyectado con vistas al Mundial 2026.
El proyecto, cuya presentación de avances está prevista para principios de 2025, deberá someterse a nuevas revisiones para cumplir con las normativas ambientales vigentes. Según Récord, la disputa sobre la preservación de los terrenos en El Bajío sigue en curso, lo que podría retrasar aún más la materialización de la Nación Chivas.
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