Redacción: Inés Arroyo
En 2024, la capacidad mundial de energías renovables alcanzó los 500 GW, un récord que superó los 473 GW del año anterior. Sin embargo, el crecimiento global no ha sido uniforme. Mientras que Asia, Europa y América del Norte concentran casi el 85% de la capacidad instalada, África sigue siendo la región más rezagada, con solo un 1.6% de la capacidad total mundial.
Francesco La Camera, director de la Agencia Internacional de Energías Renovables (Irena), destacó que esta disparidad representa una “oportunidad perdida” para África. A pesar de contar con un inmenso potencial renovable, el continente sigue enfrentando grandes retos para acceder a inversiones y mejorar su infraestructura energética.
La Cámara subrayó que, para cumplir con los objetivos globales de sostenibilidad, la capacidad mundial debe alcanzar los 11.2 TW para 2030, un desafío aún más complejo dada la desigual distribución de la capacidad renovable. Según Irena, la falta de inversión adecuada sigue siendo un obstáculo clave, con los fondos globales para energías limpias aún por debajo de los 1.5 billones de dólares necesarios anualmente hasta 2030.
En África, la falta de acceso a electricidad afecta a cientos de millones de personas, lo que resalta la urgencia de una transición energética más equitativa. La directora de Energía de la Comisión Europea, Ditte Juul Joergensen, señaló que la situación es inaceptable y que se deben tomar medidas urgentes para garantizar que los países en desarrollo no se queden atrás.
Por otro lado, el Secretario General de la ONU, António Guterres, instó a los gobiernos a acelerar el abandono de los combustibles fósiles y adoptar energías limpias en sus políticas climáticas nacionales. En este contexto, la Alianza Acelerada para las Energías Renovables en África (APRA), lanzada en la COP28, busca abordar estos desafíos, promoviendo un entorno regulador favorable que permita el desarrollo de energías renovables en el continente.
A pesar de los avances en algunos países, la transición energética sigue siendo desigual. En palabras del consejero especial de la ONU para la Acción Climática, Selwin Hart, “los próximos cinco años son decisivos” para cumplir con los compromisos climáticos globales. El mundo debe trabajar de manera cooperativa para acelerar esta transición y garantizar un futuro energético más justo y sostenible para todos.
Agregar comentario