El Axolote, conocido científicamente como ‘Ambystoma mexicanum’, un anfibio originario de Xochimilco y con una rica historia que se remonta a tiempos de los aztecas, se encuentra en peligro crítico de extinción.
Caracterizado por su peculiaridad de conservar rasgos larvales en su vida adulta, este anfibio cuenta con una aleta dorsal que recorre casi todo su cuerpo y branquias externas semejantes a plumas que sobresalen de su cabeza. Esta condición, denominada neotenia, le da su aspecto distintivo.
A pesar de su belleza, las amenazas hacia este ser no cesan. La Unión Internacional por la Conservación de la Naturaleza ha señalado que factores como la pérdida de hábitat, la contaminación, la introducción de especies invasoras en su entorno y su consumo culinario han llevado al Axolote a una situación alarmante.
La fama tampoco parece ser su aliada. Con su reciente popularidad en redes sociales, especialmente en TikTok, y su aparición en videojuegos populares como Fortnite, Roblox y Minecraft, la demanda de axolotes como mascotas ha aumentado. Esto plantea desafíos en cuanto a su cuidado adecuado.
Afortunadamente, hay esfuerzos en marcha para su protección. Acciones como la restauración de su hábitat en Xochimilco y la reproducción en cautiverio buscan garantizar su supervivencia. Asimismo, proyectos como el Parque Ecológico de Xochimilco y el Plan de Acción Nacional para el Manejo y Conservación del Ajolote están en pie para preservar este tesoro nacional.
Mientras los esfuerzos continúan, expertos instan a la población a estar informados y conscientes del delicado estado de este emblemático anfibio. El Axolote no solo representa una rica historia y cultura, sino también un recordatorio de la belleza y biodiversidad que aún alberga México.
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