Redacción: Guicel Garrido
Los osos polares del Ártico enfrentan problemas graves. Un estudio reciente realizado por científicos canadienses confirmó que desde 1990, la población se ha reducido a la mitad. Aunque ya se sabía que la falta de hielo les causaba graves problemas, este nuevo estudio ofrece datos precisos.
En esta investigación, publicada en la revista Science, el equipo de la Universidad de Toronto Scarborough se enfocó en la población de osos polares que ha monitoreado durante décadas en la Bahía de Hudson, dentro del Círculo Polar Ártico canadiense.
La bióloga Louise Archer y sus colegas, emplearon un modelo que rastrea la energía obtenida al cazar focas, permitiéndoles seguir el ciclo de vida completo de cada oso en esa región entre 1979 y 2021. Los resultados, según comprobaron, son preocupantes, pues durante el verano, la población ya no encuentra hielo marino desde donde cazar, lo que los obliga a ir a tierra firme, donde no encuentran alimentos.
Se calcula que el período en el cual la placa de hielo deja de estar disponible para los osos ha aumentado aproximadamente 10 días por década: “esto ha reducido la temporada de alimentación de los osos polares entre tres y cuatro semanas desde la década de 1980”, explicó Archer.
Estas problemáticas han ocasionado diferentes afecciones en la salud de los osos polares, especialmente para las hembras, que debido a la falta de comida, no disponen de la leche necesaria para alimentar a sus crías. En consecuencia, el periodo en el que los cachorros dependen de sus madres se ha extendido, permaneciendo ahora un 10% más de tiempo a su lado.
Esto implica un incremento en el intervalo de nacimientos, que ha pasado de dos años en la década de 1980 a tres años en los años 2000. Como resultado, cada década se observa una disminución del 12% en el número de crías de osos polares, bajando así, la población de esta especie en general.
