Redacción Marlone Serrano
La supercomputación está marcando un hito en el ámbito energético, y Europa acaba de recibir una nueva pieza clave para avanzar en la innovación en este sector. La multinacional italiana Eni ha presentado su nuevo supercomputador HPC6, el más potente fuera de Estados Unidos. Con una inversión superior a los 100 millones de euros, este gigantesco sistema se coloca como el superordenador más avanzado de Europa, solo detrás de gigantes como el Eagle de Microsoft Azure a nivel mundial.
El HPC6 no es solo una máquina poderosa, sino un recurso vital para la industria energética. Equipado con 3.472 nodos, cada uno con CPU AMD EPYC y 13.888 GPU AMD Instinct MI250X, su capacidad de procesamiento alcanza los 606 PFlops de potencia de cálculo pico, lo que le permite manejar grandes volúmenes de datos y simulaciones con una rapidez excepcional. Esta capacidad es crucial para optimizar procesos en el sector energético y de investigación.
Ubicado en el Green Data Center de Eni en Ferrera Erbognone, Lombardía, el supercomputador también pone especial énfasis en la sostenibilidad. Gracias a un sistema de refrigeración líquida directa, el HPC6 logra disipar el 96% del calor generado, mientras que parte de su energía proviene de una planta fotovoltaica de 1 MW. Esta combinación de tecnologías verdes no solo reduce el consumo energético, sino que también contribuye a minimizar la huella de carbono de la infraestructura.
En cuanto a su propósito, el HPC6 será utilizado en una amplia gama de aplicaciones dentro de la industria energética. Desde la optimización de instalaciones industriales hasta el estudio de la dinámica de fluidos para CO2, la mejora de estudios geológicos, y la optimización de la cadena de suministro de biocombustibles. Eni también planea usar este supercomputador en investigaciones sobre baterías más eficientes, materiales innovadores para aplicaciones bioquímicas y simulaciones para la fusión por confinamiento magnético.
Este avance no solo refuerza la posición de Europa en la vanguardia de la supercomputación, sino que también subraya cómo la inteligencia artificial y las tecnologías de alto rendimiento pueden revolucionar sectores clave como el energético. Con proyectos de esta magnitud, Eni está demostrando que la innovación en el ámbito digital es fundamental para alcanzar los objetivos de sostenibilidad globales, mientras abre nuevas fronteras en la eficiencia y la investigación científica.
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