Cambio climático

El impacto del cambio climático en la agricultura 

Farmer or agronomist examining corn plant in field after drought, harvest time

Redacción: Inés Arroyo

El calentamiento global está afectando de manera significativa la producción de alimentos en todo el mundo. Tek Sapkota, científico senior en sistemas agrícolas y cambio climático del Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT), advirtió que la seguridad alimentaria debe ser un tema prioritario debido a las repercusiones del cambio climático. 

Sapkota explicó que las altas temperaturas globales están reduciendo la capacidad de los cultivos para crecer, lo que está afectando tanto la producción como la economía agrícola a nivel mundial. Por ello, enfatizó que una de las soluciones clave es el desarrollo de semillas más resistentes a la sequía. Estas semillas permitirían que los cultivos sobrevivan y crezcan bajo condiciones climáticas adversas, lo que ayudaría a mitigar el impacto de las sequías y otras alteraciones del clima. 

El experto también destacó la importancia de incrementar el financiamiento y la inversión en investigación agrícola. Según Sapkota, la innovación en los sistemas alimentarios es fundamental para hacer frente al cambio climático. «Es esencial mejorar las variedades de semillas para que sean más resistentes a plagas, enfermedades y sequías, y al mismo tiempo reducir el uso de recursos como el agua», señaló. 

México enfrenta uno de los mayores desafíos en este sentido. Las sequías severas, especialmente en el norte del país, han complicado la siembra de cultivos, ya que la falta de lluvias limita la disponibilidad de agua. En este contexto, Sapkota resaltó la importancia de las innovaciones tecnológicas para gestionar de manera más eficiente los recursos naturales y reducir los costos de producción. «El uso de tecnología es clave para desarrollar variedades de cultivos que sean más resistentes y capaces de adaptarse a estos cambios climáticos», comentó. 

Por último, Sapkota señaló que la modernización agrícola es una de las estrategias más efectivas para enfrentar estos retos. Esto incluye el manejo preciso de nutrientes y agua, así como el uso de datos climáticos en tiempo real para optimizar las cosechas. La combinación de estas prácticas tecnológicas con el desarrollo de cultivos resistentes permitirá asegurar una producción agrícola más sostenible a largo plazo. 

El futuro de la agricultura depende de nuestra capacidad para innovar y adaptarnos a los efectos del cambio climático. La ciencia y la tecnología juegan un papel crucial para garantizar la seguridad alimentaria en un mundo cada vez más afectado por el calentamiento global. 

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