Redacción: Amairany Ramírez
En una decisión que marca un cambio de rumbo en la política medioambiental de la Unión Europea, el Parlamento Europeo ha aprobado rebajar el nivel de protección del lobo, pasando de la categoría de “estrictamente protegido” a “protegido”. Esta medida, que ya había sido avalada por los Estados miembros a través del Consejo de la UE, responde a una propuesta de la Comisión Europea motivada por la recuperación de las poblaciones de este carnívoro en varias regiones del continente.
La votación en la Eurocámara se saldó con un respaldo significativo a la propuesta, con 371 votos a favor, 162 en contra y 37 abstenciones. Esta aprobación permite actualizar la Directiva de Hábitats de la UE y alinearla con un cambio previo en el Convenio de Berna, donde la UE solicitó con éxito que el estatus del lobo se modificara del Anexo II al Anexo III.
¿Qué Implica este Cambio?
La principal consecuencia de pasar del Anexo II al Anexo III es que se flexibilizan algunas restricciones. Bajo el Anexo II, estaba prohibida cualquier captura o muerte intencional (incluida la caza), así como la destrucción de sus áreas de reproducción o descanso, y el comercio de estos animales. Con el Anexo III, se permiten ciertas prácticas, siempre y cuando no pongan en peligro la existencia de las poblaciones de lobo.
Esta flexibilización busca dar más margen a los países para gestionar las poblaciones. Aunque la norma europea cambia, cada Estado miembro mantiene la posibilidad de conservar un nivel de protección más alto si lo considera necesario.
El Contexto: Recuperación y Conflictos
Según Bruselas, la población de lobos en Europa supera los 20.000 ejemplares. Consideran la recuperación de la especie como una “historia de éxito de conservación”. Sin embargo, este éxito ha traído consigo un aumento de los conflictos con las actividades humanas, especialmente la ganadería. La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, señaló al presentar la propuesta que la concentración de manadas en algunas áreas representa un “peligro real para el ganado” y, potencialmente, para los humanos. Von der Leyen mencionó que las autoridades locales habían pedido mayor flexibilidad para gestionar estas situaciones. Casualmente, meses antes de la propuesta de la Comisión, un lobo mató a su poni, llamado Dolly, cerca de su residencia.
Finalmente, la posición interna ha prevalecido. España también rebajará el estatus de protección del lobo en su propia legislación. Esto se produjo después de que el Congreso aprobara en marzo una enmienda a la Ley de Prevención de Pérdidas y Desperdicio Alimentario para sacar al canis lupus del listado de especies protegidas, con el apoyo de PP, Vox, Junts y PNV. Aunque el estatus cambie, el Ministerio de Transición Ecológica recuerda que el estado de conservación del lobo sigue siendo desfavorable en gran parte del territorio español y ha solicitado información a las comunidades sobre la gestión de posibles cazas.
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