Redacción: Naome Zavala
El ser activista del medio ambiente, se convirtió en una de las actividades más peligrosas en México. Al año decenas de activistas se convirtieron en víctimas de la violencia del país, el CEDMA (Centro Mexicano de Derecho Ambiental) fue escenario de 94 eventos llenos de agresión en contra de las personas defensoras.
Oaxaca se convirtió en el estado más peligroso para los activistas ambientales, en el año pasado se registraron 390 víctimas de la violencia de los 94 acontecimiento. El CEDMA informo los cinco estados más peligrosos, y en donde ocurrieron 50 de los 94 sucesos ya mencionados, lo cual equivale al 53.1%.
Los estados mencionados fueron Oaxaca con 15, Chiapas, Michoacán, y Puebla con 9, Veracruz con 8, Quintana Roo con 7, Sonora con 6 y terminaron por Baja California con 5
En 2024 se dio a conocer que los principales agresores contra las personas y comunidades defensoras del ambiente fueron las autoridades. Se informo que otros agresores suelen ser empresas privadas y sin dejar por un lado los grupos de delincuencia organizada. Estas agresiones suelen ser por la implementación de proyectos de desarrollo en las comunidades
Algunas afectaciones fueron granjas porcícolas: 10, edificaciones habitacionales, de servicios y comerciales: 10, tala forestal ilegal: 11, el corredor interoceánico del istmo de Tehuantepec: 7, proyectos mineros como ‘La Revancha’ y ‘Natividad’: 6, tren maya: 4, relleno sanitario en paso de ovejas y en cholula: 4, pesca ilegal: 3
Las organizaciones criminales han expandido sus operaciones hacia economías ilegales como la tala clandestina, la minería ilegal, el tráfico de especies y el despojo de tierras, en especial aquellas ricas en recursos naturales.
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