Redacción: Inés Arroyo
En mayo de 2025, el precio de la electricidad en España aumentó un 11%, una cifra que afecta a consumidores y empresas por igual. Este incremento se produjo tras un apagón histórico que expuso las debilidades del sistema eléctrico nacional.
Para evitar futuros cortes, la Red Eléctrica Española (REE) ha priorizado el uso de tecnologías más estables, como las centrales de ciclo combinado de gas. Aunque estas garantizan el suministro, también encarecen el recibo eléctrico, lo que genera preocupación entre usuarios cada vez más dependientes de la electricidad.
Ante esta situación, la mejor solución es el autoconsumo fotovoltaico con baterías solares. Este sistema permite a hogares y negocios producir y almacenar su propia energía, reduciendo costos y ofreciendo autonomía ante cortes. Sin embargo, solo un 15% de las instalaciones en España cuentan con baterías, lo que limita su efectividad.
El apagón disparó la demanda de estos sistemas. Las solicitudes para añadir baterías crecieron diez veces y la demanda general subió más del 150%. Javier Becerra, experto en autoconsumo, afirma que ahora es fundamental no solo generar energía, sino también almacenarla y gestionarla para garantizar estabilidad.
Las previsiones para el verano son preocupantes: el precio eléctrico podría llegar a 100 euros por megavatio-hora, lo que podría aumentar aún más los costos y encarecer los sistemas de autoconsumo debido a la alta demanda.
España tiene un gran potencial para funcionar solo con energías renovables. Pero para aprovecharlo, es necesario actuar rápido y promover la generación y almacenamiento propios.
¿Estamos preparados para asumir la autonomía energética antes de que sea demasiado tarde?
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