Redacción: Javier Escárcega

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, arremetió este martes contra las energías renovables y negó los efectos del cambio climático durante su discurso en la Asamblea General de la ONU en celebrada en Nueva York. El mandatario dijo que: Si no te alejas de la estafa de la energía verde, tu país va a fracasar. Y te lo estoy diciendo, porque siempre he tenido razón, advirtió Trump en su habitual tono desafiante tras decir: no quiero sonar jactancioso.
El presidente afirmó que las políticas ambientales impulsadas por organismos internacionales no buscan proteger el medio ambiente, sino redistribuir la manufactura y la industria de los países desarrollados hacia naciones contaminantes que rompen las reglas. Trump recordó que en 1982 el entonces director del Programa de la ONU para el Medio Ambiente predijo una catástrofe climática irreversible para el año 2000, algo que calificó como un error monumental.
Trump dijo: Fueron predicciones equivocadas hechas por gente estúpida que le costaron fortunas a sus países. El presidente estadounidense insistió en que las energías renovables son un fraude costoso e ineficiente. Mencionando que: Estamos eliminando las mal llamadas renovables. Son una broma, no funcionan y son demasiado caras, dijo el presidente con firmeza.
También rechazó lo que definió como el concepto globalista de pedir a las naciones industrializadas que sacrifiquen su crecimiento económico por metas ambientales. El mandatario estadounidense recalcó que el cambio climático es la mayor estafa jamás creada en el mundo, subrayando que la prosperidad energética de Estados Unidos se debe al fortalecimiento de la producción de petróleo y gas.
Una vez más Trump volvió a presentarse como un opositor frontal a las políticas ambientales multilaterales, defendiendo el uso intensivo de combustibles fósiles, a pesar de que analistas energéticos recalcaron que las fuentes de energías renovables no tienen nada que ver con los recientes aumentos de precios en las mismas, los cuales se deben al aumento de la demanda, infraestructura envejecida y eventos climáticos cada vez más
extremos, pese a esto el mundo sigue firme en buscar una manera de enfrentar el cambio climático.