El huracán John, que azotó Acapulco en los últimos días, ha dejado una estela de destrucción visible desde el aire, las imágenes capturadas muestran una ciudad devastada, con áreas completamente inundadas y viviendas arrasadas; el huracán John tocó tierra con vientos de alta intensidad y fuertes lluvias que afectaron no solo la infraestructura, sino también las vidas de miles de residentes.
Uno de los efectos más notables de este huracán ha sido el daño a la infraestructura; calles, carreteras y puentes han sido severamente afectados, con muchas rutas bloqueadas debido a los derrumbes y las inundaciones, las zonas más afectadas incluyen áreas residenciales y turísticas, donde las inundaciones han alcanzado niveles alarmantes, sumergiendo casas y negocios; varios hoteles y establecimientos turísticos sufrieron daños importantes, lo que agrava la situación económica de la región, ya golpeada por desastres anteriores.
El aeropuerto de Acapulco también ha quedado fuera de operación debido a las severas inundaciones, este cierre ha complicado aún más los esfuerzos de rescate y recuperación, ya que dificulta la llegada de ayuda humanitaria y los esfuerzos de evacuación.
Desplazamientos y evacuaciones
Las autoridades locales y federales han respondido rápidamente, implementando medidas de evacuación y refugio para las personas afectadas, sin embargo, miles de personas siguen atrapadas en sus hogares o sin acceso a servicios básicos, se han habilitado refugios temporales para los evacuados, pero la magnitud del desastre ha superado la capacidad de respuesta en algunos casos. Los ríos y arroyos desbordados han provocado que algunas comunidades queden aisladas, mientras que las lluvias continuas impiden los esfuerzos de rescate en ciertas áreas, la prioridad sigue siendo salvar vidas y llevar suministros esenciales a las zonas más necesitadas.
El golpe económico es devastador
La destrucción de la infraestructura turística y comercial amenaza con afectar gravemente a una ciudad que depende en gran medida del turismo, las estimaciones iniciales sugieren que los costos de recuperación podrían ascender a miles de millones de pesos, con daños generalizados en hoteles, restaurantes y comercios. Además, la falta de electricidad y los cortes en el suministro de agua potable han agravado la situación, dejando a gran parte de la población sin acceso a servicios esenciales.
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