Mucho se habla sobre el reciclaje de desechos transformándolos generalmente en otros similares, sin embargo, también se puede lograr que la basura produzca energía, lo cual a su vez reduce el uso de combustibles fósiles y evita la saturación en los basureros.
¿Cómo se logra? Para realizar el procedimiento mencionado es necesaria la recolección de desechos no reciclables, como llantas, objetos de madera, textiles entre otros, los cuáles son llevados a rellenos sanitarios o bien lugares de disposición final correctos. Donde finalmente los coprocesarán dentro de hornos cementeros los cuales transformarán los residuos para lograr reemplazar el uso de combustibles fósiles.
El proceso es avalado por la Organización de Naciones Unidas (ONU) qué reconoció que el coprocesamiento en los hornos ya mencionados son una fuente de energía y una alternativa para la recuperación ambiental de los residuos. En México es una gran oportunidad para disminuir el impacto medioambiental ya que actualmente sólo el cinco por ciento de combustibles fósiles son sustituidos por dicho procedimiento.
La importancia de implementar el reciclaje energético surge ya que solamente en Estados Unidos y China son los principales países que emiten gases de efecto invernadero de todo el planeta. Lo cual es una gran pauta para seguir implementando más alternativas ecoamigables.
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