Actualidad

El tráfico de fauna silvestre arrasa con más de 135 especies en Argentina 

Redactor: Joel Charles

A medida que la demanda de «mascotas exóticas» crece en Argentina, el tráfico de fauna silvestre se cobra un alto precio en términos de biodiversidad. Según datos revelados por el Instituto Jane Goodall, la Fundación Temaikèn y el programa WCS Argentina de la Sociedad para la Conservación de la Vida Silvestre, más de 135 especies silvestres están siendo afectadas por este delito, y al menos 20 de ellas están en peligro de extinción. 

El comercio ilegal de animales está impulsado principalmente por la demanda de «mascotas» exóticas, lo que ha llevado a una alarmante disminución de la biodiversidad en el país. Según las estadísticas, ocho de cada 10 ejemplares traficados pertenecen a especies autóctonas, y solo uno de cada 10 sobrevive a las condiciones impuestas por los cazadores. Peces, aves, mamíferos, reptiles y anfibios forman parte de este oscuro comercio. 

En una campaña pública lanzada hoy bajo el lema #NoSoyMascota, las tres organizaciones se unen a una iniciativa mundial liderada por la Alianza contra el Tráfico Ilegal de Fauna Silvestre (AZA-WTA) y el Fondo Internacional para el Bienestar Animal (IFAW). El objetivo es crear conciencia sobre el comercio ilegal de animales silvestres vivos vendidos como mascotas y los riesgos asociados, como la propagación de enfermedades zoonóticas. 

Paula González Ciccia, directora de Conservación y Educación de la Fundación Temaikèn, advierte sobre la falta de capacidad de los centros de rescate para albergar a los animales decomisados. Solo el 50% de los rescatados puede ser reintegrado en la naturaleza. Un ejemplo alarmante es el caso de los cardenales amarillos, con 290 individuos llegando al Centro de Recuperación de Especies Temaikèn, lo que representa el 14.5% de la población madura que queda en la naturaleza. 

Laila López Goudard, coordinadora del Comité Ejecutivo del Instituto Jane Goodall Argentina, destaca que el tráfico ilegal de vida silvestre está relacionado con riesgos sanitarios, la destrucción del hábitat y la pérdida de biodiversidad, todos factores vinculados al cambio climático. Investigaciones científicas y organismos como el IPCC y el IPBES respaldan esta preocupación. 

La campaña #NoSoyMascota busca concienciar a la sociedad sobre la urgencia de proteger la fauna silvestre de Argentina y detener el comercio ilegal de animales que amenaza la biodiversidad del país. 

La lucha por preservar la vida silvestre y la biodiversidad en Argentina se vuelve apremiante mientras el tráfico de fauna continúa cobrándose un alto costo en términos de pérdida de especies y riesgos para la salud pública. 

¿Te gustó nuestra nota? ¡Contáctanos y deja tu comentario! AQUÍ

Conoce nuestra red ANCOP Network AQUÍ