Entre pólvora y smog: el Valle de México amaneció con mala calidad del aire tras Nochebuena
Redacción: Ximena Zarahi Moreno Luna
La pirotecnia, la quema ilegal y la inversión térmica provocaron altos niveles de contaminación en la CDMX y municipios del Estado de México tras los festejos decembrinos.
El Valle de México amaneció este 25 de diciembre envuelto en una densa capa de contaminación tras los festejos de Nochebuena. Entre olor a pólvora y partículas suspendidas en el aire, la Navidad llegó acompañada de mala calidad ambiental en las 16 alcaldías de la Ciudad de México y en diversos municipios conurbados como Coacalco, Tlalnepantla y Nezahualcóyotl.
De acuerdo con los reportes ambientales, el deterioro en la calidad del aire estuvo directamente relacionado con el uso de pirotecnia, la quema de fogatas y llantas, prácticas que están prohibidas pero que continúan repitiéndose durante celebraciones decembrinas. Aunque no se trata de un fenómeno nuevo, los efectos se hacen evidentes apenas unas horas después de los festejos, afectando principalmente la salud respiratoria de la población.
Durante la mañana, habitantes del Valle de México reportaron un fuerte olor a pólvora en el ambiente. “Con solo unos minutos en la calle se percibe el olor”, señalaron ciudadanos, quienes también manifestaron molestias en la garganta y sensación de ardor en los ojos, síntomas comunes asociados a la exposición a contaminantes atmosféricos.
Ante este escenario, la Secretaría del Medio Ambiente exhortó a la población a evitar el uso de pirotecnia y cualquier tipo de quema al aire libre, recordando que estas acciones contribuyen de manera significativa al aumento de partículas contaminantes, especialmente durante el invierno.
Las autoridades ambientales advirtieron que los grupos más vulnerables ante la mala calidad del aire son niñas y niños, personas adultas mayores y quienes padecen enfermedades respiratorias como asma o enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC). En estos sectores, la exposición prolongada puede provocar complicaciones más severas, desde irritación persistente hasta crisis respiratorias.
A la contaminación se sumó otro factor de riesgo: el índice ultravioleta. Durante el día, los niveles de radiación solar fueron altos, por lo que la Comisión Ambiental de la Megalópolis (CAMe) recomendó evitar actividades al aire libre, especialmente entre las horas de mayor radiación. Asimismo, sugirió el uso de protector solar con un factor de protección mínimo de SPF 30, lentes de sol, gorra y ropa de manga larga para reducir los efectos nocivos en la piel.
Especialistas recordaron que, incluso en temporada invernal, la radiación ultravioleta puede representar un riesgo considerable, sobre todo para personas con piel sensible o padecimientos dermatológicos, quienes deben extremar cuidados para prevenir daños a largo plazo.
Otro elemento clave en el deterioro ambiental fue la inversión térmica, una condición típica del invierno que impide la dispersión de contaminantes al crear una especie de “tapón” atmosférico. Esta situación se ve agravada por la baja presencia de viento, lo que provoca que las partículas contaminantes permanezcan concentradas sobre la zona metropolitana durante varias horas.
Mientras en la Ciudad de México se mantuvieron alertas preventivas, en el Estado de México las autoridades activaron la fase 1 de contingencia ambiental en regiones como Toluca y Tianguistenco, ante el incremento en los niveles de contaminación. La medida incluyó restricciones y recomendaciones para reducir la emisión de contaminantes y proteger la salud de la población.
Las autoridades reiteraron el llamado a la ciudadanía para no realizar actividades físicas vigorosas al aire libre mientras persista la mala calidad del aire. Caminar, correr o ejercitarse en estas condiciones puede incrementar la inhalación de contaminantes y agravar problemas respiratorios existentes.
El episodio vuelve a poner sobre la mesa la necesidad de reforzar la conciencia ambiental durante celebraciones y fechas festivas, así como la aplicación de medidas preventivas para evitar que prácticas prohibidas sigan afectando la salud pública. Mientras tanto, las recomendaciones oficiales se mantienen: reducir la exposición, cuidar a los sectores vulnerables y evitar acciones que agraven la contaminación.
¿Te gustó nuestra nota? ¡Contáctanos y deja tu comentario! AQUÍ
Conoce nuestra red ANCOP Network AQUÍ














