La administración del presidente Joe Biden ha anunciado la cancelación de los permisos otorgados por el gobierno anterior para la explotación de gas y petróleo en el Refugio Nacional para la Vida Salvaje en el Ártico, en una clara medida contra el cambio climático. Además, se prohibirá la perforación en más de cinco millones de hectáreas de la Reserva Nacional de Petróleo, lo que representa cerca de la mitad de su extensión total.
Esta decisión es un reflejo de los desafíos que enfrenta la administración de Biden, que busca proteger el medio ambiente y combatir el cambio climático, mientras intenta mantener bajos los precios de la gasolina en un año de elecciones.
A pesar de este anuncio, la administración de Biden aprobó previamente el Proyecto Willow en la Reserva Nacional de Petróleo, que se espera produzca 576 millones de barriles de petróleo en las próximas tres décadas, con una inversión estimada de 8.000 millones de dólares.
Biden expresó en un comunicado la necesidad de proteger el Ártico, que se calienta al doble de velocidad que el resto del planeta, y mencionó que cancelar estos permisos es un paso para conservar la vida salvaje y reconocer la cultura de los nativos de Alaska.
Por muchos años, el Refugio estuvo protegido de la explotación de sus recursos. Sin embargo, en 2017, la administración de Donald Trump ordenó la venta de permisos para el área, que podría contener hasta 11.000 millones de barriles de petróleo. Las primeras licencias se vendieron en enero de 2021, aunque con escaso interés por parte del sector petrolero.
El Departamento del Interior ha señalado errores legales en los estudios iniciales que permitieron la venta de permisos, lo que ahora justifica la cancelación de estas licencias. La secretaria del Departamento del Interior, Deb Haaland, subrayó la importancia de enfrentar el cambio climático y las consecuencias en el Ártico.
Mientras tanto, la producción de petróleo en Alaska ha disminuido significativamente en las últimas décadas. Aunque organizaciones ecologistas han elogiado la reciente decisión, también han señalado la preocupación sobre otros proyectos, como el Proyecto Willow, que aún se mantienen.
El gobernador de Alaska, Mike Dunleavy, ha expresado su descontento con la decisión y ha prometido llevar el caso a los tribunales. Por otro lado, organizaciones como Earthjustice han aplaudido la cancelación de las licencias, aunque han resaltado la necesidad de tomar medidas más firmes en el futuro.
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