Redacción: Enrique Hernández
En este fin de semana del 21 al 23 de marzo de 2025, Estados Unidos tomó la inédita decisión de suspender el suministro de agua del río Colorado a Tijuana, citando el incumplimiento de México en el Tratado de 1944. Este acuerdo bilateral establece la distribución de recursos hídricos entre ambos países, donde México se compromete a entregar agua del río Bravo a cambio de recibir agua del río Colorado.
La administración estadounidense, respaldada por autoridades de Texas como el senador Ted Cruz, argumenta que la falta de cumplimiento por parte de México ha afectado gravemente la agricultura texana. El déficit de agua ha generado pérdidas económicas significativas, exacerbando las tensiones en la relación bilateral.
En respuesta, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, aseguró que su administración está abordando el problema del suministro de agua y busca soluciones para cumplir con los compromisos internacionales. La crisis climática y el crecimiento demográfico en la región han complicado la gestión sostenible de los recursos hídricos, aumentando la urgencia de una cooperación efectiva entre ambos países.
Esta situación pone en riesgo el abastecimiento de agua en Tijuana, una ciudad que depende en gran medida del río Colorado para satisfacer las necesidades de su población. La suspensión del suministro podría derivar en restricciones y afectaciones a la calidad de vida de sus habitantes, resaltando la importancia de una gestión eficiente y colaborativa de los recursos naturales compartidos.
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