El reciente estudio global «Who Cares, Who Does?» de Kantar revela una realidad preocupante sobre la conciencia ambiental en México. A nivel mundial, el 30% de las familias son conscientes del medio ambiente, pero solo la mitad actúa en consecuencia. En México, el panorama es aún más desalentador, con un 78% de la población que muestra poco o nulo interés en el cuidado ambiental.
El 78% de los mexicanos son considerados eco-desinteresados, mostrando una falta significativa de acciones que protejan el medio ambiente. Este grupo no realiza cambios en sus hábitos de consumo ni opta por productos ecológicos.
Solo el 5% de los mexicanos son eco-activos, es decir, personas que siempre consideran el impacto ambiental en sus decisiones diarias. Otro 3% son eco-creyentes, quienes reconocen la importancia del tema, pero realizan pocas acciones concretas.
El 14% restante son eco-considerados; aunque conocen la importancia del cuidado ambiental, factores económicos y prácticos les impiden optar por productos más ecológicos. Una de las principales barreras es la disponibilidad de productos ecológicos en los puntos de venta habituales. Muchos mexicanos compran en tiendas de conveniencia o de barrio, donde estos productos son escasos.
A pesar de las dificultades, una parte significativa de los consumidores estaría dispuesta a pagar más por productos que cumplan con ciertos criterios ambientales:
- 53% si el envase es reciclable y reutilizable.
- 52% si el plástico es biodegradable.
- 48% si el producto es orgánico o natural.
- 44% si el producto es local.
- 35% si el envase es de vidrio en lugar de plástico.
Los mexicanos están particularmente preocupados por la contaminación del agua, la escasez y el desperdicio (44%), el cambio climático (16%) y la contaminación del aire (12%). Estas preocupaciones influyen en algunas de sus acciones cotidianas.
Algunas de las acciones que ya están implementando incluyen:
- Uso de trapos y utensilios lavables (85%).
- Uso de botellas rellenables (46%).
- Uso de jabón en barra en lugar de líquido para reducir el consumo de plástico (45%).
A nivel global, la preocupación por los desechos plásticos es muy alta, ocupando el segundo lugar después del cambio climático. En México, la contaminación del agua y el impacto del plástico en la vida marina son preocupaciones predominantes.
El 45% de las familias mexicanas consideran que los fabricantes podrían usar plástico 100% reutilizable. Otros sugieren la utilización de materiales alternativos como papel o vidrio (36%) y la reducción de la cantidad de plástico por envase (35%). Los principales desperdicios en los hogares mexicanos provienen de envases plásticos de detergentes y productos de higiene (59%), botellas desechables (55%) y bolsas plásticas (50%).
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