Redacción: Carolina Herrera

Con la preocupante disminución de arrecifes de coral en el Caribe, un equipo internacional de especialistas se unió para investigar su erosión inminente y sus implicaciones para los ecosistemas marinos.
Con la premisa de “comprender las formas en que las comunidades arrecifales están cambiando y cómo esto afecta a su capacidad para seguir creciendo”, colegas de México, Nueva Zelanda, Francia, Japón y Estados Unidos, se unieron al análisis publicado en Nature, liberado por Chris T. Perry de la Universidad de Exter.
En un artículo en The Conversation, se reveló que, como consecuencia de la sobrepesca, contaminación y el impacto negativo del calentamiento global, los arrecifes caribeños han descendido. Considerando que en promedio se tenían de 4 a 5 milímetros anuales, ha bajado a sólo 1 milímetro por año, según explicaron los autores del estudio, T, Perry, Christopher Cornwall profesor en Te Herenga Waka y Lorenzo Alvarez-Filip, profesor de Ecología Marina en la Universidad Nacional Autónoma de México, UNAM.
“Los arrecifes del Caribe están alcanzando un punto donde ya no podrán igualar el ritmo del aumento del nivel del mar. Esto afectará su capacidad de proteger las costas de la energía de las olas, poniendo en riesgo los hábitats cercanos a la costa”, advirtieron los especialistas.
Con proyecciones derivadas del estudio actualizado, se cree que para 2040 más del 70% de los arrecifes del Caribe presentarían procesos de erosión. La cifra aumentaría drásticamente a 99% para el 2100, si el calentamiento global supera los 2°C respecto a los niveles de la era industrial.
Se apunta que a finales de siglo se llegue a 2,7°C, lo que ocasionará un aumento en el nivel del mar de unos 8 a 10 milímetros anuales. Según lo difundido por Nature, en 2060 los arrecifes estarán cubiertos de agua unos 30 a 40 centímetros, aumentando unos 70 centímetros o hasta alcanzar 1,2 metros en 2100.
“Perder la estructura arrecifal significa también perder la biodiversidad y exponer las costas a un riesgo creciente”, comentan los investigadores.
Evaluando una posible protección se encuentra el camino de “restauración coralina”. Donde para lograr crecimiento de arrecifes se necesita que el coral Acropora palmata cubra al menos un 35 del 40% del área o que el coral masivo y ramificado ocupará un 70%. Sin embargo, según estimaciones de los especialistas “las estrategias de restauración solo podrían atenuar el impacto del aumento del nivel del mar en unos 30 o 40 centímetros, y sólo junto a una fuerte mitigación climática”.
Los equipos de Perry y Álvarez-Filip destacan: “Los arrecifes de coral son los canarios en la mina de carbón del clima. Si permitimos que su degradación continúe, no se detendrá ahí. Luego serán las costas, los sistemas alimentarios y las comunidades”.