Redacción: Inés Arroyo
En 2024, las energías renovables alcanzaron un importante hito en Extremadura, representando el 51,2% de la electricidad producida en la región, un aumento significativo respecto al 45,1% registrado el año anterior. Este crecimiento ha sido impulsado principalmente por la energía solar fotovoltaica, que continúa liderando el sector, con un incremento del 13,1% y una producción cercana a los 10.400 GWh. Gracias a este avance, Extremadura se ha consolidado como la segunda comunidad autónoma con mayor capacidad de generación fotovoltaica del país, aportando el 23,4% de la producción nacional.
La energía eólica también ha experimentado un fuerte crecimiento, con un aumento del 110% en su producción, mientras que otras fuentes de energía renovable, como la solar térmica, han registrado una caída del 11,8%. Este panorama pone de manifiesto la creciente importancia de las energías limpias en la región, pero también revela la necesidad urgente de un marco estratégico que fomente su desarrollo y estabilidad a largo plazo.
Es en este contexto que el Clúster de la Energía de Extremadura ha solicitado al gobierno regional la creación de un “plan estratégico” que impulse la energía renovable, con un enfoque especial en el hidrógeno verde, el biogás y la biomasa. Vicente Sánchez, presidente del clúster, ha señalado que, aunque hay un notable interés de empresas extranjeras por invertir en estos sectores, la falta de un plan claro está generando incertidumbre y limitando el potencial de la región.
Sánchez también ha subrayado la importancia de agilizar los procesos de ayuda al sector. Actualmente, las subvenciones disponibles están tardando entre tres y cuatro años en ser adjudicadas, lo que retrasa el desarrollo de proyectos clave. Para resolver este problema, el Clúster ha propuesto la implementación de incentivos fiscales más fáciles de acceder tanto para las empresas como para los ciudadanos.
La incertidumbre global también ha afectado al sector de las energías renovables, especialmente por las políticas arancelarias de Estados Unidos. Sin embargo, Sánchez destacó que la mayoría de las empresas extremeñas están enfocadas en América Latina, lo que ha mitigado parcialmente el impacto de estos aranceles.
En resumen, aunque Extremadura ha logrado avances notables en la producción de energías renovables, la creación de un plan estratégico es esencial para asegurar su crecimiento sostenible. Un enfoque claro y un marco de incentivos adecuado permitirían a la región consolidarse como un referente en energías limpias a nivel nacional e internacional.