Redacción: Daniela Martínez
Estos incendios son incontrolados, muy grandes y destructivos, que afectan principalmente las áreas rurales y se propagan sin control afectando la fauna silvestre. No obstante, la duración de un incendio puede ser corta y beneficiar los ecosistemas en la regeneración de la vegetación, sin embargo, el aumento de la temperatura año con año y una serie de factores han incrementado el número de incendios grandes como el caso reciente en Los Ángeles, un incendio acompañado de una tormenta de viento altamente peligrosa para la población.
Existen dos causas de estos incendios: por acciones intencionales y por la naturaleza misma. El calor del sol (ignición), un rayo que inicie el fuego, o el abundante material combustible que es capaz de alimentar las llamas. La actividad humana forma parte de este suceso, debido a la negligencia, la gestión de estos para el ganado, asentamientos, entre otros. Son grandes contaminantes atmosféricos que liberan carbono negro, gases de efecto invernadero y partículas dañinas para salud que se propagan en el viento.
El Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) es la autoridad ambiental más importante a nivel mundial, atiende este grave problema que afecta la salud pública mundial. A través de el “Informe Fronteras” brinda soluciones como la planificación internacional de adaptación a la crisis climática, capacitación a países, plantación de árboles, y es importante destacar el uso de la tecnología con robots y drones que ayudan en casos de emergencia.
Ante un incendio forestal es primordial mantener la calma y acatar indicaciones alejándose del fuego, cubriendo vías respiratorias con trapo mojado y no tratar de cruzar las llamas. Lo primero que se debe hacer es llamar a las autoridades locales, emergencias al 911, comunicarse con los bomberos al 123 y en México el número telefónico de emergencia de incendios forestales es el 800 46 23 63 46. La segunda acción es cortar el suministro de gas, de energía. En tercer lugar, es importante observar detenidamente la dirección y comportamiento del fuego para tratar de encontrar vías de evacuación como son: las lagunas, ríos y lagos.
Es importante saber qué hacer ante un incendio de esta magnitud, sin embargo, con la implementación de acciones preventivas obtenemos un mejor resultado. Estos son algunas de las principales recomendaciones: la quema agrícola responsable, evitar arrojar al bosque cerillos o cigarros, no dejar fogatas prendidas al visitar bosques y no tirar basura ya que algunos residuos en contacto con el sol provocan el fuego. El 50 % de casos atendidos por brigadas de deben a quemas agrícolas sin autorización.
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