El zoológico de Bright, en Limestone, Tennessee, ha presentado a su más reciente y singular residente: una jirafa bebé que nació sin las características manchas de su especie. Este asombroso ejemplar, que aún no ha sido bautizado con un nombre, llegó al mundo el pasado 31 de julio y fue presentado al público en el mes actual.
La cría pertenece a la especie de jirafas reticuladas, también conocidas como somalíes, siendo una de las cuatro especies de jirafas que existen. Lo que hace a esta jirafa particularmente notable es la ausencia de las manchas marrones poligonales que generalmente se encuentran en estas jirafas y que están separadas por líneas de color blanco crema. Estas manchas, según información del zoológico de Denver, tienen un propósito principal: camuflarse en las sabanas del norte de Kenia, donde estos animales habitan y se alimentan.
Este patrón distintivo en su piel no es simplemente estético; debajo de cada mancha, se encuentra un complejo sistema de vasos sanguíneos. De hecho, según la Fundación para la Conservación de la Jirafa, para mantener a la jirafa, el mamífero terrestre más alto del mundo, en pie, se requiere de una vasta red de vasos sanguíneos y corazones que pesan alrededor de 11 kilogramos.
El zoológico de Bright sugiere que esta jirafa puede ser la única jirafa reticulada de color sólido viviendo en el mundo en la actualidad. La última vez que se tuvo registro de una jirafa sin manchas en cautiverio fue en el zoológico de Ueno, en Tokio, en 1972, según reportes de CBS News.
Este singular nacimiento ha causado sensación tanto entre los residentes del zoológico como entre el público en general, posicionando al zoológico de Bright en el centro de atención en la comunidad de conservación animal.
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