Por Ricardo Burgos Orozco
Movimiento Ciudadano fue fundado en 1996 por Dante Delgado Rannauro. Nació con el nombre de Convergencia por la Democracia en 1999; en 2002 acortó a Convergencia y en 2011 adoptó el título que lleva hasta ahora. Su dueño, propietario o líder fue gobernador interino de Veracruz de 1988 a 1992 y como la mayoría de los políticos mexicanos, perteneció al Partido Revolucionario Institucional (PRI) en un tiempo. Estuvo en la cárcel por más de un año acusado de un desvío de fondos por 460 millones de pesos, pero después ha sabido acomodarse y mantener viva su organización con negociaciones muchas de ellas en la opacidad.
Pese a que Movimiento Ciudadano es considerado un partido pequeño, posee las gubernaturas de Jalisco y Nuevo León cuyo gobernador, Samuel García Sepúlveda, está alineado abiertamente con el actual presidente Andrés Manuel López Obrador, quien hasta lo “destapó” como candidato presidencial, por encima de la decisión original de Dante Delgado, pero ya con licencia, Samuel regresó a su cargo cuando el Congreso de su estado determinó elegir a un interino diferente al que él proponía.
Así, de rebote, pero con el mismo objetivo de restarle votos a la oposición, sin un aspirante fuerte después de Samuel García, recibió la estafeta de MC Jorge Álvarez Máynez, un gris político zacatecano cuya característica fundamental es ser el clásico “chapulín”, que brinca adonde le conviene. Fue diputado local por el Partido Nueva Alianza (Panal); ya como legislador saltó al PRI y en 2013 se unió a MC de donde ha sido dos veces diputado federal.
Como candidato, Jorge Álvarez se ha encargado de pegar lo más posible a Bertha Xóchitl Gálvez Ruiz, aspirante de la coalición Fuerza y Corazón por México, integrada por PAN, PRI y PRD, especialmente en los dos debates anteriores. Ha asumido en los días recientes, como estrategia, que ya está en el segundo lugar de las encuestas, por supuesto, debajo de Claudia Sheinbaum Pardo, de la coalición Sigamos Haciendo Historia de Morena, PT y Verde Ecologista.
Álvarez es más conocido por haber subido un video a las redes sociales, — que luego borró — de una borrachera con su compadre el gobernador Samuel Ruiz, en un estadio mexicano durante un partido de futbol. Muchos jóvenes lo identifican también por una melodía pegajosa que tocan en los antros en donde se menciona uno de sus apellidos y el cargo al que aspira. Lo peor es que el mismo se cree sus mentiras y ahora afirma estar ya en el segundo lugar de las encuestas.
Aunque se hable de su derecho a participar, por su calidad de esquirol y por decencia, Jorge Álvarez debería declinar su participación en el tercero y último debate porque ahora más que nunca, le ordenarán atacar con todo a Xóchitl y de esa manera ganarse su lugar en algún cargo de gobierno, por supuesto de bajo nivel, si Claudia gana las elecciones. Es el objetivo de este joven político de 39 años de edad y de su jefe Dante Delgado, además de conservar el registro del partido.
Al final del pasado segundo debate de candidatas y candidato presidenciales, Jorge Álvarez compartió las palabras que supuestamente escribió su hijo Luciano, de cinco años de edad, sobre la visión de un país ideal. Si fue verdad lo que leyó, el zacatecano debe mostrar un poco de honestidad y retirarse de la contienda, de lo contrario, la historia y Luciano le recordarán en unos cuantos años este episodio vergonzoso de su carrera política. Que recuerde: la dignidad no tiene precio.
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