Redacción: MaJo Gutiérrez
El monitoreo de Newenche simboliza un exitoso modelo de cooperación binacional, esencial para proteger al huemul (Hippocamelus bisulcus), una de las especies más amenazadas del Cono Sur con menos de 1,500 individuos en libertad.
El regreso del huemul (Hippocamelus bisulcus), a territorios donde se había extinguido localmente se consolida como un símbolo de cooperación binacional y esperanza. Un equipo integrado por la Administración de Parques Nacionales (APN) de Argentina, la Fundación Huilo Huilo de Chile y Fundación Rewilding Argentina logró recapturar al joven huemul Newenche en el Parque Nacional Nahuel Huapi para reemplazar su collar transmisor. Newenche, nacido en vida silvestre en Chile en noviembre de 2023, protagonizó un hecho histórico en enero de 2025 al desplazarse hacia el Parque Nacional Lanín, marcando el primer registro de la especie en la zona en tres décadas. El ejemplar recorrió unos 80 kilómetros en línea recta, atravesando zonas escarpadas, proporcionando información fundamental sobre las rutas clave del corredor biológico andino-patagónico.
El seguimiento de Newenche es la culminación de un modelo de cooperación binacional que se remonta a 2005, cuando la Fundación Huilo Huilo inició un proyecto integral de conservación. Esta colaboración se formalizó en 2018 con un Convenio de Cooperación Técnica entre la APN y las fundaciones, promoviendo el intercambio de conocimientos y el trabajo conjunto. El hecho de que ejemplares nacidos en libertad, como Newenche, estén cruzando la frontera de forma natural demuestra la vitalidad de la conectividad ecológica. El estricto y rápido operativo de recaptura, que minimizó el estrés del animal, instaló un nuevo collar GPS que permitirá obtener datos en tiempo real y actuar ante riesgos como cruces de rutas o acercamientos a zonas habitadas.
El huemul, un ciervo nativo de los bosques andino-patagónicos, es uno de los mamíferos más amenazados del Cono Sur. Se estima que quedan menos de 1,500 individuos en libertad, distribuidos en poblaciones pequeñas y aisladas. La principal amenaza es la pérdida de hábitat por la ganadería, alambrados e incendios forestales, sumada a la caza furtiva, el hostigamiento por perros y la competencia con especies introducidas. Esta fragmentación poblacional dificulta el intercambio genético. Por ello, la figura de Monumento Natural Nacional otorgada en Argentina en 1996 prohíbe su caza, captura o tenencia y obliga al Estado a implementar medidas activas para su preservación.
El huemul habita en ambientes de montaña, concentrando sus principales poblaciones en áreas protegidas de ambos países, como los Parques Nacionales Lanín y Nahuel Huapi en Argentina, y reservas australes en Chile. Estos territorios conforman el corredor biológico vital que el viaje de Newenche demostró que sigue activo. La historia de este joven huemul simboliza un mensaje poderoso: la conservación efectiva requiere conocimiento, educación ambiental y, sobre todo, una colaboración coordinada entre instituciones públicas y privadas a nivel internacional para asegurar la supervivencia de esta especie emblema en riesgo.
