Redacción: MaJo Gutiérrez
El Secretario General de la ONU, António Guterres, lanzó una advertencia clara: el mundo avanza muy lento a pesar de los compromisos de la COP28. Instó a los países a cerrar la “peligrosa brecha de cumplimiento” para evitar un calentamiento global superior a los 2°C, lo que se traduciría en “más inundaciones, más calor, más sufrimiento”.

El Secretario General de las Naciones Unidas, António Guterres, emitió una firme advertencia sobre la lentitud del progreso global hacia una transición energética justa y equitativa. A pesar de los importantes compromisos asumidos en la COP28 y los avances récord en energías limpias, Guterres pidió a los países cerrar “la peligrosa brecha de cumplimiento” y actuar con urgencia. El líder de la ONU fue enfático al declarar que, aunque el panorama energético está cambiando “a velocidad relámpago”, el mundo aún no está haciendo lo suficiente para evitar un calentamiento global superior a los catastróficos 2°C.
El optimismo del Secretario General se basa en datos concretos: el 90% de la nueva capacidad eléctrica instalada el último año provino de fuentes renovables, y la inversión global en energía limpia alcanzó los dos billones de dólares, superando a los combustibles fósiles en $800,000 millones. Guterres resaltó que las renovables son ya la fuente más barata de nueva electricidad en casi todos los países, con China emergiendo como el principal motor de esta expansión. Además, enfatizó el beneficio económico y social, señalando que cada dólar invertido en renovables genera tres veces más empleos que en los combustibles fósiles.
Sin embargo, el progreso resulta insuficiente ante la magnitud de la crisis. Guterres recordó que, a pesar del acuerdo en la COP28 para triplicar la capacidad renovable y duplicar la eficiencia energética para 2030, el planeta sigue en la trayectoria de superar los 2 grados de aumento de temperatura, lo que se traduciría en “más inundaciones, más calor, más sufrimiento”. Para corregir el rumbo, delineó cinco prioridades clave, entre ellas: eliminar subsidios a los combustibles fósiles, invertir masivamente en redes eléctricas y almacenamiento, y desbloquear financiamiento a gran escala para los países en desarrollo, lamentando que África hoy solo reciba el 2% de la inversión mundial en energía limpia.
El discurso de Guterres concluyó con un llamado a la velocidad y la solidaridad, subrayando que la necesidad climática debe transformarse en una oportunidad de desarrollo. El destino, afirmó, debe ser un mundo de cero emisiones netas impulsado por energías renovables, aunque las trayectorias para cada nación sean distintas. Si bien, la revolución de las energías limpias ya está en marcha, se requiere de un esfuerzo político global concertado para asegurar una transición justa y lo suficientemente rápida para salvaguardar el futuro del planeta.

¿Te gustó nuestra nota? ¡Contáctanos y deja tu comentario! AQUÍ
Conoce nuestra red ANCOP Network AQUÍ














