Redacción: Regina De Quevedo

El acceso justo e igualitario a los espacios públicos abiertos no consiste solo en una buena práctica, sino que se rige por la ley establecida por la Ley de Igualdad en 2010. Esta legislación tiene como finalidad prevenir la discriminación y responsabilizar de manera firme a los proveedores de servicios de hacer cualquier tipo de ajuste razonable para garantizar el acceso a las personas con discapacidad. El término “ajustes razonables” sigue siendo probado y modificado a través de la jurisprudencia, no obstante, lo que sí es importante es el diseño y el cuidado de los espacios verdes para atender a los usuarios.
Para que un lugar sea accesible, no es necesario realizar grandes cambios en la infraestructura. Una de las mejoras más efectivas se logra con cambios económicos y una planificación minuciosa. Puede que las renovaciones sean costosas o complicadas, pero desde el principio se puede considerar la accesibilidad, la planificación y el diseño para optimizar el uso de las personas de las áreas verdes.
Contar con accesibilidad es fundamental, anteriormente los diseños se enfocaban exclusivamente en usuarios en sillas de ruedas y en los aspectos físicos del diseño del sitio, como rampas o senderos. Sin embargo, la accesibilidad va más allá de estos factores, como la distancia al hogar y los factores socioculturales. Muchas veces, los factores sociales se dejan a un lado, pero son muy importantes para que las personas con discapacidad se sientan incluidas en cualquier entorno.
Algunas de las principales barreras para el uso de los espacios verdes son:
- Barreras físicas: Escalones, pendientes, falta de baños, transporte privado inaccesible, estacionamiento inaccesible.
- Barreras psicológicas: Falta de confianza, miedo a la seguridad personal, falta de motivación, desconocimiento.
- Barreras organizativas: Falta de información e interpretación, instalaciones para perros guía o guías del sitio.
Al no contar con información previa a la visita y del lugar, se puede convertir en un obstáculo importante para las personas con discapacidad. Las personas necesitan saber con anticipación si el lugar será accesible y qué tipo de experiencia pueden esperar al saber cómo llegar y como moverse en él. La información puede proporcionarse en formatos cómo audio, video, símbolos pictóricos (widgets para personas con dificultades de aprendizaje), letra grande, braille, materiales táctiles, guías y sitios web.
Las estrategias de espacios verdes inclusivos se planean de mejor manera, teniendo en cuenta a todas las personas, no reforzando sentimientos de diferencia, sino garantizando que la mayor cantidad de personas puedan disfrutar y pasar un rato agradable en cualquier espacio, sin importar sus capacidades.
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