La araña joro, una especie invasora que habita en el sureste de EE. UU., es una de las arañas más tímidas del mundo, de acuerdo con un estudio reciente de la Universidad de Georgia.
A pesar de su tamaño intimidante y su naturaleza venenosa, estas arañas responden a las perturbaciones con una conducta de inmovilidad que puede durar más de una hora, un comportamiento inusual en comparación con otras especies.
En el estudio se comparó también a la araña de seda dorada, una especie cercana relacionada con la Joro. Las arañas de seda dorada mostraron un comportamiento de congelación similar, lo que indica que este comportamiento puede ser común dentro de su género.
La inmovilidad de las Joros, en lugar de ser un signo de agresividad, es un mecanismo de defensa que les permite sobrevivir y prosperar, incluso en entornos urbanos. A pesar de su apariencia intimidante, son relativamente inofensivas para las personas y las mascotas, y sólo muerden si se sienten acorraladas.
Este estudio aporta una nueva perspectiva sobre cómo ciertos comportamientos, en este caso la “timidez”, pueden jugar un papel importante en la supervivencia de las especies en entornos diversos y cambiantes.
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