En un giro inesperado, la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) ha modificado el estatus de conservación de la mariposa monarca migratoria, una de las especies más emblemáticas de América del Norte. El año pasado, esta mariposa fue catalogada como «en peligro de extinción», una decisión que atrajo la atención de todo el mundo.
Recientemente la UICN anunció que el cambio de estatus y pasó de estar en peligro a vulnerable, una reclasificación que ha sorprendido a la comunidad científica.
La razón detrás de esta revisión de estatus radica en que los modelos previos que preveían la desaparición de esta mariposa podrían haber sido demasiado cautelosos. Los datos recientes sugieren que la disminución de su población está ocurriendo a un ritmo más lento de lo que se pensaba originalmente.
Es importante destacar que, en general, la mayoría de las mariposas monarca se encuentran en un estado de conservación saludable, y aún pueden ser vistas en numerosas regiones de América del Norte. Sin embargo, existe preocupación en torno a la subespecie conocida como la mariposa monarca migratoria (Danaus plexippus ssp. plexippus), que realiza una migración de 4000 kilómetros desde las zonas de cría en Canadá y Estados Unidos hasta las zonas de invernada en México.
Según estimaciones anteriores, la población de mariposas monarca migratorias en el este disminuyó hasta un 84 por ciento entre 1996 y 2014. En el caso de las mariposas monarca migratorias occidentales, la situación es aún más alarmante, con una pérdida de alrededor del 99,9 por ciento de la población desde la década de 1980 hasta 2021, según la UICN. Esta disminución se atribuye a diversas amenazas, como la pérdida de hábitat, la exposición a pesticidas y el cambio climático, que afecta a las zonas de invernada en México.
Sin embargo, no todos los datos respaldan estos dramáticos descensos. Investigadores liderados por Andy Davis de la Universidad de Georgia analizaron datos recopilados por la Asociación Norteamericana de Mariposas y descubrieron que, aunque la población ha disminuido en algunas áreas, ha aumentado en otras. Davis y su equipo argumentan que la población relativa de esta subespecie ha aumentado en un 1,36% cada año en sus áreas de reproducción.
Este hallazgo llevó a Davis a solicitar a la UICN una revisión del estatus de la mariposa monarca migratoria, resultando en su reclasificación como «vulnerable».
Aunque los cambios en el estatus de conservación son significativos, en última instancia, son los países de acogida de la mariposa, es decir, Canadá, Estados Unidos y México, los responsables de tomar medidas para proteger esta especie. En el caso de Estados Unidos, la mariposa monarca migratoria fue considerada apta para su protección bajo la Ley de Especies en Peligro, pero su inclusión en la lista se ha pospuesto debido a la prioridad otorgada a otras especies.
La revisión del estatus de conservación de la mariposa monarca migratoria despierta debate en la comunidad científica y se espera que se continúe estudiando su situación y se tomen medidas adicionales para su conservación. Lo que queda claro es que la mariposa monarca, con su migración icónica y su importancia ecológica, seguirá siendo objeto de atención y esfuerzos de conservación en los años venideros.
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