Redacción: Litzury Gamboa
El cambio climático en México se ha intensificado debido a la emisión de gases de efecto invernadero y la deforestación, reduciendo entre un 35% y 40% los recursos forestales a nivel nacional y entre un 10 y 15% en Puebla. Esta situación ha alterado los patrones climáticos tradicionales, provocando un fenómeno preocupante: la “primavera adelantada”.
El profesor Francisco Javier Sánchez Ruiz compara el calentamiento global con una fiebre intermitente en la Tierra, ya que la temperatura no debería aumentar más de 2ºC, pero actualmente se registran fluctuaciones alarmantes. Se prevé un adelanto de la primavera con temperaturas elevadas desde finales de febrero, acompañados de lloviznas y granizadas, influenciadas por tormentas invernales del hemisferio norte.
La actividad humana es un factor clave en esta crisis ambiental, pues la reducción de áreas boscosas disminuye la capacidad de absorción de CO2 y altera el equilibrio térmico. Como posibles soluciones, se sugiere la implementación de techos verdes para regular la temperatura, el uso de ecotecnologías para captar agua y la reducción del consumo excesivo.
Para enfrentar este problema, es esencial una acción global coordinada. Sin embargo, la falta de consenso y la influencia de intereses económicos han limitado los avances en acuerdos internacionales como el de París. De no tomarse medidas urgentes, la primavera adelantada podría convertirse en un fenómeno permanente, obligando a la humanidad a adaptarse a climas más extremos, poniendo en riesgo la disponibilidad de recursos esenciales.
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